Yo no. Vos, él, ustedes y ellos, sí. ¡Todos fachos! Se te nota. Sos facho. ¿Te gustan las hamburguesas? ¿Viste? Sos facho. Si pisaste un shopping, es porque sos un facho. No usás campera, vaqueros y alpargatas, porque vestís como un facho. ¿Tenés auto? No andás a pie ni en bicicleta ni en motoneta, porque sos un facho. ¿Usás celular?, típico de los fachos. ¿Acaso no te has dado cuenta que la tecnología es una herramienta de dominación al servicio de los fachos? Niño, niño, sos facho por arriba, por abajo, y por los cuatro costados. Ves películas yankees porque sos un facho. ¿Te gusta la televisión? Sos un frívolo, como todos los fachos. ¿Qué leés? Ojo con lo que leés. Hay mucha literatura para fachos. La música anglosajona es bien para fachos. Todos los empresarios son fachos. Los que ganan dinero son todos fachos. ¿Ves? Se te nota en la mirada. No sé cómo no te has dado cuenta. Qué celosito de la propiedad privada, ¿eh? Convidame con un cigarro. Dame la caja entera. Dale, facho. Dame lo que estás tomando. Invitame a dormir a tu casa. Dale, no seas facho. Pero si hasta caminás como un maldito facho. ¡Cuántos fachos, carajo! Fachos por todas partes. Todos fachos. Yo no. Vos, él, ustedes y ellos, sí. Fachos. Fachos. Fachos. Todos fachos.
“Paranoia de comité (de pasta base)”, by Gerardo Malespina.-
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