Interesante carta abierta al capitoste saliente de las Naciones Unidas del hijo del Coronel Larrabure, que fue víctima del ERP en los 70, en La Nación de ayer.
Perdón por publicar estas cosas tan poco políticamente correctas y, sobre todo, tan poco chic. Esta gente, si se puede llamar gente a los fachos, no sabe que existe un terrorismo bueno y un terrorismo malo, así como existen las violaciones a los derechos humanos buenas y las violaciones a los derechos humanos malas. ¿El parámetro? La afinidad ideológica (enviado por Dolores):
Ha pedido usted a los jefes de Estado que difundan un mensaje claro e inmutable basado en el principio de que el terrorismo es inaceptable en todas las circunstancias. Su prédica ha sido desoída por el presidente Kirchner, quien aboga por la "reconciliación sin impunidad", pero jamás ha condenado las acciones de la guerrilla. Los guerrilleros han sido amnistiados difundiendo el sofisma de que "crímenes de lesa humanidad" son solamente aquellos cometidos por agentes estatales.
Sin odios ni venganzas, la reconciliación sólo habrá de llegar si se juzga a todos. Quiero que los jueces me expliquen por qué, si el Estatuto de Roma considera crímenes de lesa humanidad el asesinato y la tortura, no encuadra el crimen de mi padre en esa categoría. Su muerte es una muestra elocuente de un ataque sistemático contra una población civil, reflejado en 1052 asesinatos, ataque que el Estatuto define como "la comisión múltiple de los actos mencionados, de conformidad con la política de un Estado o de una organización".
Estupenda carta. La argumentación del Dr. Larrabure es inobjetable y en un ambiente ecuánime debería surtir efecto. De todas maneras, no hay que hacerse demasiadas ilusiones, Anan es un personaje de dudosa moral e ideas "progresistas" y la ONU un organismo ineficiente, para decir lo menos, y corrompido hasta el tuétano en muchas de sus dependencias. Sabemos que para la mafia de estados totalitarios que pisan fuerte en la ONU los terroristas son "freedom fighters" y los verdaderos culpables EEUU, Israel y el neoliberalismo. Eso ha llevado a que el comité sobre el terrorismo aún no haya llegado a una definición unánimemente aceptada de lo que eufemísticamente llaman "flagelo". La posición siempre sustentada por la Argentina ha sido la condena del los actos terroristas sin importar las causas que los motiven. Se condena el método y no hay ideas o causas que lo justifiquen. Parecería que esa actitud básica de los países civilizados no es compartida por algunos personajes de peso del kirchnerismo que solo buscan revancha.
ReplyDeleteCarlos, Yo no me hago ilusiones. Esta gente es absolutamente impermeable.
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