¿Debe EEUU repetir los errores de Vietnam y abandonar a su suerte a Irak o debe hacer un intento verdadero por ganar la guerra? Creo que la pregunta tiene sentido, sobre todo teniendo en cuenta de que está dentro de las posibilidades de EEUU hacerlo. Se trata sólo de voluntad política.
En su momento comenté por acá que a pesar de mi apoyo a la invasión que sacó del poder a Saddam y liberó a Irak, tenía mis dudas sobre si era posible democratizar a un país por la fuerza. Para muchas sociedades, entre las que incluyo a nuestra región, los conceptos de la voluntad popular y el imperio de la ley son tan foráneos como ir a comer a McDonald’s o dejar de dormir la siesta. De todos modos, creo que vale la pena el intento, porque si sale bien, si comprobamos que la democracia puede funcionar razonablemente bien en un país musulmán, tal vez hayamos rescatado a toda la región.
Hoy veo esta columna de John Keegan sobre este tema, a través de un post de Carlos (link enviado por Liberty Bell):
President George W. Bush is about to launch a final push in Iraq with a large reinforcement of American troops in the hope of crushing the insurgency before America embarks on a large-scale withdrawal of force from the country.
The size of the force is commonly set at about 40,000-50,000 troops. The aim of this surge will be to inflict severe damage and loss on the problem-making elements within Iraq, including both Shia and Sunni militias, and to increase training of the Iraqi security forces under American supervision.
The arguments against the surge are that it might exacerbate the violence without deterring the perpetrators from persisting in their attacks and that it might result in a sharp increase in American casualties with no observable gain. The arguments for trying a surge are that it is defeatist to concentrate on withdrawal from Iraq without attempting a final effort to make military force work.
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