No hay caso, los controles de precios funcionan. Creer o reventar. Se conoció el índice de inflación de 2006. Una vez más el gobierno Nacional, Popular y Progresista del Néstor cumple. Dijeron que la inflación anual iba a ser de un dígito y así fue. 9,9%, no por mucho, pero fue.
Me gustó esta columna sobre el tema. La copio entera acá porque Notiar después hace un desquicio con los links:
Inflación…¿para quién?
Por Ricardo Lafferriere
Si usted, entre otras cosas...
- Come arroz partido en pedacitos,
- Toma agua de la canilla, turbia como nunca pero “nacional y popular”.
- Renunció a las latas de atún “en lomitos” y se resigna al “triturado”.
- Le gustan los kiwis tamaño uva.
- Aprecia las papas y cebollas tamaño kiwi.
- Le molesta el aire acondicionado o los ventiladores y prefiere disfrutar de la temperatura “natural del verano”, sin usar energía eléctrica –porque se corta cuando la necesita-.
- Le apasiona la carne picada con más del 50 % de grasa.
- No tiene un seguro de salud y se atiende sólo en el hospital público.
Entones puede disfrutar de una inflación de alrededor del 10 % con precios “pactados con el gobierno”, y sus ingresos habrán perdido sólo un décimo de su valor.
Seguramente ya renunció a formar parte de la “clase media”, se sumó
–porque se resignó, o porque lo prefiere- al contingente de argentinos resignados a la justificación culposa de su decadencia, o, simplemente, todavía no llegó a ese esperanzador escalón por el que trabaja diariamente desde hace años.
Pero si usted, entre otras cosas,
- Le gusta la paella, con arroz normal.
- Debe consumir agua envasada, por razones médicas, porque el agua de la canilla le produce problemas gastrointestinales o simplemente porque siempre lo hizo.
- Cuando prepara arroz con atún, le gusta disfrutar los lomitos.
- Aprecia los kiwis del tamaño que siempre han tenido.
- “Mata” por los ñoquis con papa y las ensaladas de cebolla y tomate para acompañar el asado.
- De vez en cuando, le gusta prender el aire acondicionado o el ventilador para aliviar los 44 º de sensación térmica.
- Cuando hace empanadas, pretende usar la carne picada de toda la vida.
- Tiene contratado un seguro de salud.
Entonces, deberá resignarse a una inflación el 25 % de promedio, aunque sus ingresos sigan manteniendo los niveles del año pasado. O sea, perdió el 25 % de sus ingresos que le fueron expropiados por la inflación y son administrados como gasto público, sin control ni discusión parlamentaria, por los genios de Santa Cruz, que han reemplazado a los otrora indispensables equipos riojanos.
En este caso, se encuentra usted en el conjunto de argentinos que integra la “clase media”, sea porque siempre estuvo allí y pudo salvarse de las sucesivas “debacles”, sea porque se rompió el lomo trabajando para mejorar su nivel de vida, sea porque no se resigna a retroceder y no renuncia a su capacidad de lucha y a su independencia, por su familia, sus hijos, su futuro… y por su propia dignidad.
En realidad, hay “inflaciones” para todos los gustos, y para todos los sectores.
La hay para quienes están al pie de la pirámide: sus ingresos, luego de la caída del 2002, no se han recuperado mucho pero justo es reconocer que tampoco han perdido. Lo que sí ha disminuido es su posibilidad de ascender y tomar las riendas de su propia vida, dada la rígida cristalización social inherente al modelo populista.
La hay para quienes están “en el medio”. A ellos la caída los golpeó fuerte, no sólo porque fueron los estafados por los bancos y la pesificación asimétrica, sino porque sus consumos no son sólo los bienes con “precios sugeridos por el gobierno” sino que incursionan en el escalón de precios libres, que hay tendido últimamente muy fuertemente a seguir a la divisa, mientras sus ingresos se apegan a la “pesificación” con que se los castigó en el 2002.
Sin dudar podríamos afirmar que son los que más sufren la incertidumbre, la inseguridad personal y económica, la persecución impositiva, el maltrato fiscal, la expropiación de sus jubilaciones, el deterioro de los servicios públicos, y la burla del discurso oficial.
Y la hay para quienes “picaron en punta”, multiplicando sus ingresos por encima del precio de la divisa y hoy disfrutan de precios argentinos mientras sus ingresos hay crecido por encima del dólar. Funcionarios kirchneristas y empresarios asociados, que ganan más que nunca. Se los puede encontrar dando una recorrida por Puerto Madero, visitando Nordelta, o mirando de reojo a los compradores de los pisos de lujo que reaparecieron en Punta del Este.
“Inflación anual del 9,9 %”..
¿Sensación térmica? ¿Efecto Moreno?
Más bien, discurso dirigido al país “Jardín de Infantes”, repetido con la voz impostada y pose académica por los economistas oficialistas, mientras la murga mediática aporta su complicidad dando coherencia con la ocultación de todo aquello que no coincida con el país del imaginario oficial.
El “país normal”, mientras tanto, espera su turno, con la ilusión de que los dislates tengan por fin coto, como en Misiones, terminando con la idea de que se puede mantener para siempre un discurso infantil, contradictorio y mentiroso que falta el respeto a la inteligencia de los ciudadanos.
Ricardo Lafferriere
R_L@laspi.net
Ex Embajador argentino en España y ex legislador nacional.
Gentileza en exclusivo para NOTIAR
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¿Laferriere no era de izquierda durante el alfonsinismo, no estaba con la coordinadora? Quizas me equivoco, pero si es asi, que buen viraje que hizo, bienvenido sea !!
ReplyDeleteSí, me parece que es el mismo, un ex senador de la UCR, la voz de la racionalidad.
ReplyDelete¡ D E S E S T A B I L I Z A D O R !
ReplyDeleteEstado de sitio y queda detenido, faltaba más.
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