La policía de Paris cerró un comedor para personas de la calle en Paris, organizado por un grupo de extrema derecha, porque consideraba que la sopa de chancho que distribuían era racista, ya que discrimina a judíos y musulmanes. Los abogados apelaron y un juez determinó que la sopa de chancho NO es racista en Francia.
Perdón, tal vez yo tenga poca sensibilidad social, pero me parece que cada organismo puede hacer beneficencia como mejor le parezca. No tengo nada en contra de judíos ni musulmanes ni de sus costumbres religiosas, pero creo que debe haber otros comedores para pobres en la ciudad donde pueden comer otros platos más kosher.
Como diría un ex compañero de trabajo: vieja, si no te gusta, no la comas. Nadie te obliga.
En fin (enviado por Liberty Bell, que se despachó medio lechón al horno para Navidad, qué chancho).
La corrección estupida es inagotable
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