La pobreza dignifica

Yo la sigo con un tema que no deja de preocuparme: el “calentamiento global” o el “cambio climático”. A diferencia de tanta gente por ahí a mí personalmente no me preocupan las supuestas consecuencias catastróficas de estos problemas, muy probablemente inexistentes, sino lo que esta historieta deja entrever de mucha gente.

Yo insisto en que por lo menos en amplios sectores de los activistas del “calentamiento global” hay una tendencia muy marcada hacia una especie de “neo nihilismo”, por llamarlo de alguna manera.

Creo que este nuevo catastrofismo ha dado a mucha gente la excusa perfecta para demostrar que menos es mejor que más. Por lo menos para los demás. La pobreza no sólo es nuestro estado natural y nos da una estatura moral superior sino que además sería el camino a la Salvación, del planeta, de la humanidad, del futuro.

Como comentaba hace unos días, vengo escuchando a gente supuestamente preparada e informada, que disfruta de todos los privilegios de vivir en una sociedad moderna, desarrollada, libre, sostener que no hay que tener hijos para que haya menos gente que contamine u horrorizarse por los millones de chinos o indios que salen de la miseria absoluta cada año. Un peruano que vive en esta zona me decía muy preocupado que si todos los habitantes de la Tierra tuvieran acceso al consumo como en América del Norte o Europa harían falta diez planetas para satisfacer su demanda y que era necesario hacer algo para evitarlo.

Tal vez sea más comprensible que una persona que vivió toda su vida en la abundancia y que nunca padeció el horror de ser pobre en un país pobre tenga una idea romántica de esa situación. Pero es sinceramente surrealista que alguien que nació y vivió toda su vida en un país pobre como Perú, que vivió de cerca el espanto de la miseria y que decidió escapar a un país como este nos quiera vender que ahora que él está adentro hay que cerrar la puerta.

Aparentemente los pobres de los países pobres del mundo, sus hijos y los hijos de sus hijos, deben resignarse a vivir en esa situación porque el planeta no puede sostener un nivel de consumo superior al actual. Se trata de una cuestión de conciencia ambiental. Después de todo, la humanidad es una especie parasitaria del planeta.

Mientras tanto, en contrapartida, los que nacieron en un país pobre pero que lograron escapar a uno que sí logró generar riqueza, vamos a hacer nuestro aporte clasificando la basura para el reciclado y compartiendo el auto para ir a trabajar.

Al final, los hindúes tienen razón, debemos instalar un sistema de castas a nivel mundial.