Feb 6, 2007

Multiculturalismo

En toda la provincia de Québec hay una muy intensa discusión sobre lo que se denominan los "acomodamientos razonables", o “accommodements raisonnables” en francés. Es decir, hasta donde se puede llegar en la esfera de lo público para satisfacer las demandas religiosas de ciertos grupos dentro de la sociedad.

Por ejemplo, alumnos musulmanes de una universidad exigen la habilitación de una sala para llevar a cabo los rezos diarios o grupos de judíos ortodoxos exigen ser atendidos por médicos hombres en las salas de guardia (cuando, por los límites del sistema de salud, normalmente te atiende el que está disponible cuando te toca o no te atiende nadie).

Cuando la libertad religiosa queda en el ámbito de la vida privada la cuestión no presenta complicaciones. El problema surge cuando lo religioso comienzan a pasar a la esfera de lo público.

Hace unas semanas se conoció la noticia de que un pueblito de la provincia había decidido adelantarse al gobierno provincial y confeccionar su propia lista de cuestiones no negociables para vivir en ese lugar, como por ejemplo la igualdad entre los hombres y las mujeres. Se armó un lío que ni les cuento. Para mucha gente es inadmisible y abiertamente racista. Pero hay encuestas que muestran que un alto porcentaje de la población aprueba la declaración.

La idea es básicamente que son los inmigrantes los que deben hacer un esfuerzo para integrarse a la vida en esta sociedad y no al revés:

Immigrants to the small Quebec town of Herouxville must not stone women in public, burn them alive or throw acid on them, according to an extraordinary set of rules made public by the local council.

The declaration, published on the town's Web site, has deepened a debate in the predominantly French-speaking Canadian province over how tolerant Quebecers should be towards the customs and traditions of immigrants.

"We wish to inform these new arrivals that the way of life which they abandoned when they left their countries of origin cannot be recreated here," said the declaration, which also says women are allowed to drive, vote, dance, write checks, dress how they want, work and own property.

"Therefore we consider it completely outside these norms to ... kill women by stoning them in public, burning them alive, burning them with acid, circumcising them etc."

No one on the town council was immediately available for comment on Tuesday. Herouxville, which has 1,300 inhabitants, is about 100 miles (160 km) northeast of Montreal.

Andre Drouin, the councillor who came up with the idea of the declaration, told the National Post newspaper that the town was not racist.

"We invite people from all nationalities, all languages, all sexual orientations, whatever, to come live with us, but we want them to know ahead of time how we live," he said.

1 comment:

  1. Eso pasa por creer que la Tolerancia es un valor, cuando en realidad es una actitud que facilmente conduce al conflicto al alimentar las diferencias.
    El valor a resaltar debe ser el RESPETO, y para eso es necesario que haya un reconocimiento y aprecio mutuos.
    claro que, a falta de respeto, es licito suponer amenaza. Alli si tendria que actuar el estado para asegurar la seguridad de sus constribuyentes-

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