Siguen los logros del modelo neopopulista. El gobierno anuncia que el desempleo está en un dígito después de 13 años, un 8,7%.
Personalmente espero que sea así. Tener un empleo de bajísima productividad es mejor que no tener ninguno. ¿Se acuerdan cuando en la Argentina todavía había gente que se preocupaba de la "precarización laboral"?
Pero me pregunto si les podemos creer o hay que tomarlo con pinzas, como todas las cifras y estadísticas que maneja esta gente.
Tomalo con pinzas, como tomarías las estadísticas cubanas, o en su momento soviéticas. Michael Volensky, que algo sabía sobre la burocracia soviética por haberla integrado, decía en su libro "La Nomenklatura": "…la falsificación de las estadísticas continúa bajo Kruschev; él mismo las denuncia durante el pleno del Comité central realizado en enero de 1961; sin embargo, las falsificaciones siguen hoy a la orden del día" (pág. 146). "Porque la Nomenklatura se sirve de las falsificaciones estadísticas...inventar cifras imaginarias" (pág. 146). Mutatis mutandi, y sin llegar por ahora al totalitarismo, si se interviene el INDEC -como en su momento se "ocupó" la Corte, el Banco Central y los organismos de control- no podés creer para nada en las estadísticas oficiales.
ReplyDeleteSi incluyes entre los ocupados a los que reciben planes sociales, más los nuevos empleados públicos, es posible que la desocupación haya caído, comparándola con el año 2002. Pero en general, las cifras de inflación, crecimiento del producto bruto y ahora desempleo están confeccionadas de forma tramposa.
Julio, La Argentina se volvió a llenar de los “puestos de trabajo” de toda la vida. Hasta los 80, la tasa de desocupación era insignificante, gracias a los millones de “empleos” públicos y privados de bajísima o nula productividad.
ReplyDeleteAhora pasa exactamente lo mismo. Pero, aparentemente está todo el mundo loco de contento. Porque esta vez seguro que sale bien.
Miren este cuadrito sobre como inciden los meritocráticos.
ReplyDeletehttp://liberales.blogspot.com/2007/03/rememorando-viejas-pocas-la-argentina.html