Parece un chiste, pero lamentablemente es en serio. Los extremos de ridículo a los que se puede llegar cuando la fe reemplaza a la razón, los papelones del fundamentalismo ambiental. Al mejor estilo del papel higiénico de Sheryl Crow, la Unión Europea está considerando una ley para prohibir que las vacas y las ovejas se tiren gases.
Ya saben, jóvenes argentinos, el futuro del planeta pasa por no limpiarse el culo después de hacer caca y evitar que las vacas se tiren pedos.
En fin, por lo menos reconocen que las emisiones del ganado constituyen una amenaza mayor para el planeta que las del transporte (enviado por Liberty Bell).
Flatulence Tax, la prueba de que los gobiernos estan al pedo.
ReplyDeletecomamos menos carne, por dios... y moderación con los arrozales, q tambien tienen tela
ReplyDelete