Para todos los que creían que Argentina ocupaba un lugar de excepción en el ranking internacional de hiperinflaciones e inflación crónica, lamento desilusionarlos. Comparados con los pesos pesados, somos unos niños de pecho.
A pesar de que todo el mundo conoce la hiper de la república de Weimar, fue ampliamente superada por la de Hungría de la posguerra y la de la Yugoslavia de Milosevic en los 90.
Algunos numeritos para meternos en contexto:
En el periodo 1971 – 1991, la inflación anual de Yugoslavia fue de 76%, sólo superada por la de Zaire y Brasil.
En enero de 1994 la inflación mensual oficial fue de 313 millones por ciento, 4 órdenes de magnitud más alta que la hiperinflación de Weimar pero muy por debajo del record húngaro.
La hiperinflación yugoslava duró 24 meses, dos meses menos que la de hiperinflación soviética de principios de la década del 1920.
Por supuesto, ¿a quién le echó la culpa Milosevic? Al bloqueo occidental. Un clásico.
Más del tema en este post.
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