No hay caso, creer o reventar, los controles de precios pueden no haber funcionado nunca en nuestra historia, pero esta vez están saliendo a las mil maravillas.
Los últimos controles de precios de la carne se firmaron el miércoles de la semana pasada. Hasta el viernes pasado, la ministra de economía sostenía que se trataba de un logro extraordinario de “concertación social” y que los precios no iban a subir. Hoy domingo leo en La Nación que ya hubo aumentos en las carnicerías y que una asociación de productores asegura que los acuerdos son insostenibles.
Pero no se preocupen, Miceli ya convocó a una reunión y en pocos días más tendremos otro acuerdo de precios.
Me pregunto si algún día aprenderemos. ¿No sería más fácil dejar de perder el tiempo con estas cosas y tratar de volver a la normalidad?
Luis, lo que pasa es que frenar la inflación por decreto está de re-moda. Sos muy anti-fashion vos.
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