La editorial de La Nación de hoy también habla de la “lección de Francia”. ¿Nos estaremos dando cuenta de que el verso puede ser muy lindo, pero no nos lleva a ningún lado?
La Argentina en especial y Latinoamérica en general suelen tener a ese país europeo como “el modelo” a seguir. En una de esas tenemos suerte y nos sirve de lección.
En tiempos de desconcierto en amplios espacios de la América latina -con la excepción clara de países como Brasil y Chile- la victoria de la fuerza de centroderecha en Francia abre la esperanza de una gravitación política y cultural madura en el tembladeral de los deberes humanos. Poco entienden de esa materia algunos de los principales exponentes de la nueva generación de dirigentes latinoamericanos.
Pues bien, la mayoría elocuente obtenida por Sarkozy debe interpretarse como respaldo a un programa de valores que en nuestro continente muchos habrían definido como antipopular. Ese programa fue enunciado por el candidato triunfante con el carácter de piedra basal para un cambio que su país no puede demorar por más tiempo a riesgo de perder competitividad en los mercados internacionales.
La verdadera defensa de los derechos humanos no se realiza con declaraciones huecas de contenido. O haciéndolo de manera parcial o con el impulso de mitos como el de que hay monedas de una sola faz cuando, en rigor, la experiencia demuestra que toda experiencia humana genera su contrafigura. La otra cara de los derechos humanos -en cuya lucha, por cierto, no debe haber intermitencias- es la de los deberes humanos. El programa de gobierno de Sarkozy los ha tenido presentes.
¿Qué sería de la libertad o de la propiedad privada en Francia sin un sentido innato del orden, puesto a prueba a diario por el terrorismo, que conmueve a tantas partes del mundo, o por el desprecio por la seguridad individual y pública que demostraron las turbas incendiarias en la periferia de París y de otras ciudades en 2005?
la leccion aprendida es esta:
ReplyDelete"si gana uno que no sea del palo, como lópez murphy, carrió, macri, o hasta lavagna, salimos a quemar autos hasta que renuncie, carajo"
aunque esta vez salga bien, no aprendemos más
La democracia es democracia sólo sin ganan los que yo creo que tienen que ganar.
ReplyDeleteTemo que los comentaristas optimistas se olvidan que a América Latina las ideas le llegan con retraso, pese a la globalización.
ReplyDeleteCuando en Europa y en EE.UU. había gobiernos económicamente liberales de centro-derecha, en América Latina se estaba saliendo de las dictaduras militares y cayendo en esquemas populistas.
Luego cuando en Europa gobernaron los socialistas, en A.L. había mayoría de gobiernos seudo liberales y ahora en que el centro derecha liberal ganó en Alemania, en Francia, casi seguro en Inglaterra y, tal vez, en España nosotros tenemos a Chávez, etc., etc.
Me temo que es como dices, Anónimo. Yo creo que los países como Argentina siempre toman las ideas que resuenan con su sistema de valores, con su manera de encarar la realidad. Cuando adoptamos las ideas de la libertad, tanto en lo político como en lo económico, siempre es a regañadientes, porque no nos queda otra opción, y en cuanto podemos volvemos a las andadas, a lo mismo de siempre. Preferimos la satisfacción emocional inmediata, lo testicular, a lo racional, a la satisfacción a largo plazo.
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