Jun 3, 2007
Soluciones mágicas
Be very careful what you wish for because you might just get it.
No me canso de decirlo, la Argentina es un país surrealista. Se trata de una sociedad que no sólo tiene serias dificultades para hacer cumplir cuestiones tan elementales como las regulaciones de tránsito, sino que entre nosotros ni siquiera existe un consenso sobre si las leyes deben ser de cumplimento obligatorio o voluntario, como hasta ahora.
Sin embargo, nos salimos de la vaina por embarcarnos en cuestiones esotéricas como la necesidad de volver a modificar la Constitución para pasar a un sistema de gobierno parlamentario.
Me pregunto si alguien honestamente cree que la solución para los problemas de países como Argentina pasa por cambiar el sistema de gobierno de presidencialista a parlamentario.
Digo, de pronto, me parece, ¿y si antes de crear más leyes probamos con cumplir las que ya existen?
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Todo un tema. Me he agarrado con varios politólogos "con chapa" por ese delirio de imaginar que modificando el sistema presidencialista se lograría mágicamente lo que tras 154 años de psarse la constitución por el asiento no se ha logrado, que es demontar el sistema clientelista-caudillista.
ReplyDeleteEn fin, parece que ciertas mentes que brillan se imaginan que un primer ministro nos haría más civilizados y europeos, justo cuando estamos camino a abrazar definitivamente nuestro destino latinoamericano (Borges dixit)
Acá en Canadá el sistema parlamentario a la Westminster funciona muy bien, tanto a nivel federal como provincial. Pero, dado el grado de civismo y el piso de racionalidad de esta sociedad muy probablemente hasta un sistema de soviets funcionaria eficientemente.
ReplyDeleteEl gran problema que yo noto es que el grado de consenso que hace falta, aún para los cambios más insignificantes, es enorme. Diría que casi imposibles de alcanzar en una sociedad fragmentada y sin rumbo como la nuestra. Es el sistema perfecto para el mantenimiento del status quo, para asegurarnos de que nunca cambie nada o que lo haga con extrema lentitud.
Insisto con lo que ya dije por acá. Los problemas de los países como Argentina no pasan por el sistema presidencialista, aunque los regimenes políticos y sobre todo electorales siempre son mejorables, sino por nuestro muy marcado desapego por la ley y los contratos y nuestra constante huida hacia el populismo clientelista (entre otras cosas).
Tal vez les interese leer el resumen de una conferencia que dió Natalio Botana que aparece hoy en Urgente24 bajo el título "Republicanizar la democracia".
ReplyDeleteyo (el enmascarado)
Al parecer este blog está escrito por iluminados que saben cual es el rumbo que tiene que elegir un pais.
ReplyDeleteDesde la óptica anglosajona Argentina, y desde ya su gobierno se ven muy mal.
Quienes vivimos, disfrutamos y sufrimos este pais, sabemos que estamos en una contrucción.
El primer presidente que recuerdo era Isabelita, claro los militares al menos eran mejor que ella, ya que al menos sabían leer.
Alfosín fue mejor que los militares, ya que al menos defendía la vida.
Menem fue mejor que Alfonsín, ya que al menos nos dio la noción de estabilidad económica.
De la Rua era la imagen (quedó solo en eso) de mayor austeridad comparada con el desparpajo de la cultura menemista que uds defienden.
Kirchner es hoy un paso adelante respecto a De La Rua, ya que al menos revalidó la autoridad presidencial.
Mucho ha crecido nuestra, aún fragil, democracia. Por eso, antes de seguir criticando tanto a K, convendría detenernos y mirar hacia atras.
Sigo creyendo que con todos nuestros defectos, nuestro pais está buscando su propio destino. Sin recetas foraneas, sino con nuestras propias posibilidades.
Hoy vemos como se invierte como nunca en investigación. Esos científicos, a quien Cavallo mandó a lavar platos, hoy ven como se construyen centros integrados de desarrollo y parques tecnológicos.
En fin, uds la ven por diario, se pierden de muchas pequeñas cosas que no aparecen en las columnas de La Nacion.
Dan Asco.
Anónimo, Insisto, vos sos de los que se pasaron los últimos 5 años dentro de un termo:
ReplyDelete“Hoy vemos como se invierte como nunca en investigación. Esos científicos, a quien Cavallo mandó a lavar platos, hoy ven como se construyen centros integrados de desarrollo y parques tecnológicos.”
Primero dejame que te pregunte si estas hablando en serio. ¿Honestamente crees que el “modelo” de la Argentina neopopulista tiene algo que ver con la inversión en tecnología, con la innovación o con la investigación y el desarrollo?
No sé si viste alguna cifra en los últimos años, pero el país ha primarizado su producción y sus exportaciones como nunca antes en su historia. En este momento exportamos mucho menos valor agregado que en los odiados 90. Nos hemos convertido en exportadores netos de materias primas, commodities sin valor agregado.
Para exportar soja no hace falta invertir ni en educación ni en investigación.
Argentina es un pais que se ha venido fagocitando a si mismo desde 1930. Ver la historia solamente a partir de lo que uno conoce es...como te puedo decir...medio pelotudo. Pero en fin, asi esta el pais.
ReplyDeleteDesde el exterior se ve la realidad global de la Argentina, la realidad que la gran mayoria de los argentinos ignora o niega; pero que esta subyacente, y tarde o temprano, con algun cimbronazo economico, politico, o social, ve la luz.
Luis, comprendo que no estés de acuerdo con que Argentina adopte un sistema parlamentario de gobierno. También es cierto que no es prioritario discutir acerca de Parlamentarismo VS. Presidencialismo.
ReplyDeletePero como he dicho antes, sucede que el sistema presidencialista funciona bien en EE.UU. y no en Argentina por las características sociales de los norteamericanos. En nuestro país y, creo yo, en toda Latinoamérica, imaginamos al presidente como un caudillo, un "Papa Noel" que vendrá a solucionar todos nuestros problemas. Por eso digo que el sistema de gobierno que copiamos de EE.UU. no se adapta a Latinoamérica.
También hay otro hecho para tener en cuenta: a un presidente se le puede complicar mucho la gobernabilidad si en el Poder Legislativo hay mayoría opositora. Un Primer Ministro elegido teniendo en cuenta la correlación de fuerzas en el Parlamento permitiría, eventualmente, proteger la figura presidencial en casos de crisis de gobernabilidad.
Además, destituir a un Primer Ministro es menos traumático que destituir a un Presidente. Un premier podría fácilmente ser destituido por mal desempeño de sus funciones.
También pienso que si se quiere instaurar un sistema parlamentario de gobierno, primero hay que reformar el sistema electoral pasando a uno de circunscripciones binominales (como en Chile) para que se puedan formar dos grandes bloques políticos. El sistema de representación proporcional que existe actualmente en Argentina favorece la fragmentación y la aparición de saltimbanquis (Borocotó y otros más).
Yo prefiero un primer ministro a un presidente con aires de caudillo que se lleva puesto a todos los poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial).
Justo lo que necesitamos: más políticos.
ReplyDeleteDamos asco.
A mi me parece que el sistema parlamentario, al menos en el caso argentino, daria la falsa sensacion de que cambia de rumbo cuando en realidad nada cambiaria.
ReplyDeleteEl problema esencial, creo, es la falta de respeto hacia el sistema federal.