Stephen Harper, el primer ministro canadiense, se reunió con Álvaro Uribe, el presidente colombiano, en Bogotá en estos días. Harper está en la zona para promover acuerdos bilaterales de libre comercio con varios países, entre ellos Chile y Perú.
Llama mucho la atención escuchar las críticas de la prensa canadiense al gobierno por promover el libre comercio con un presidente tan poco políticamente correcto como Uribe cuando, al mismo tiempo, Canadá constituye una de las principales fuentes de divisas extranjeras de Cuba, tan necesarias para mantener el régimen dictatorial de Castro, y a nadie se le mueve un pelo.
Para los compañeros de la corrección política, todo; para los demás, ni derechos humanos.
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