Todo indicaría que, salvo algún contratiempo mayor, Kirchner terminaría su mandato en tiempo y forma. No es un hecho menor. Se convertiría así en el segundo presidente en hacerlo desde la vuelta de la democracia en 1983, después de Menem que no sólo terminó normalmente sus dos mandatos consecutivos sino que entregó el mando a un presidente de otro partido, hecho casi sin precedentes en nuestra historia.
El país necesita desesperadamente volver a la normalidad. Nos hacen falta dosis masivas de estabilidad - política, económica e institucional. Debemos convertirnos cuanto antes en un país absolutamente previsible, de ser posible previsible hasta el aburrimiento.
Por eso la importancia del hecho. Creo que, más allá del enorme daño que esta administración le causó a las instituciones, es muy positivo que por lo menos no tenga un final trágico.
Debo reconocer que me equivoqué. Honestamente pensé que lamentablemente Kirchner no terminaría su mandato. Y me alegro de haber estado equivocado. Creo que subestimé la magnitud de las inversiones llevadas a cabo durante los 90 que hacen posible que todavía haya caja para repartir.
Espero honestamente que el próximo presidente pueda también cumplir su mandato en tiempo y forma.
Yo voy por Kirchner y Sra. Ningún opositor merece la pesada herencia que va a dejar inoperante Neshtor.
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