Siguen los logros de la “revolución indigenista” de Evo Morales en Bolivia. Con el auge cooperativista, unos 15.000 mineros, entre niños, jóvenes, adultos y mujeres trabajan casi como en la época de la colonia, hasta 18 horas por día, sin las mínimas condiciones de seguridad. El resultado: unos 20 muertos por mes.
Me pregunto dónde están ahora todos los idiotas útiles que festejaban los disparates del impresentable de Morales. Por lo menos podrían contribuir con algunos dólares para los cajones. ¿O los muertos del socialismo latinoamericano son menos muertos que los del “neoliberalismo”?
No me canso de repetirlo, a todos los vendepatrias de siempre que proponen la modernidad, les digo que es preferible morir de pie que vivir de rodillas. Esta gente muere contenta porque muere con Dignidad.
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