El Opinador Compulsivo

Parece que el tan mentado último “documental” de Miguelito Moore y el “concierto para salvar el planeta” pasaron sin pena ni gloria, a pesar del enorme manijazo del aparato de la corrección política a pleno.

Me pregunto por qué. Insisto, yo creo que hay mucha gente genuinamente preocupada por estas cosas. Y mucha de esa gente no come vidrio. Todo esto está mucho más relacionado con lo emocional, con los golpes de efecto, con lo simbólico, con la moda y lo que nos hace sentir bien.

Pero aún así es sinceramente obsceno que un grupo de millonarios que no se privan de nada tengan el caradurismo de decirnos que nosotros debemos ser pobres para que ellos puedan seguir manteniendo su nivel de consumo.

Acá en Canadá hay mucha gente que cree que lo “Sicko” es directamente una tomadura de pelo deliberada, una especie de globo de ensayo para conocer hasta donde se puede llegar con el disparate siempre y cuando sea políticamente correcto.

La pedantería de Moore es sinceramente insultante.