El Opinador Compulsivo

¿Quién dijo esto?

Reiteradamente se dijo en los últimos meses que las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires serían un hito decisivo antes de las presidenciales de Octubre. Comparto este criterio, porque no podemos ignorar la influencia – sobre todo cualitativa – que la tendencia política de la Capital ejerce sobre el conjunto del país. ¿Qué consecuencias proyecta entonces este resultado? En primer lugar, que la sociedad comienza a transitar el camino de un cambio, de una nueva transformación política. Esto es, la búsqueda de una salida al populismo de izquierda. En segundo término, el signo de este cambio – como lo vengo sosteniendo desde tiempo atrás – es un proyecto de centroderecha, que no debe ser propiedad exclusiva de un partido político sino la confluencia de todos los sectores que trabajen con un programa de coincidencias mínimas. Ahora bien, esta coalición de centroderecha que debemos conformar requiere de un consenso previo sobre los ejes centrales de un futuro programa de gobierno. Creo que debemos empezar por este debate de las ideas para construir el nuevo espacio político nacional. ¿Cuáles son entonces esos ejes centrales? Un aspecto esencial es restablecer el orden jurídico-institucional. Esto es, volver al pleno imperio de la Constitución Nacional, el Estado de Derecho y la Seguridad Jurídica. ¿Cómo? Derogando las leyes y normas inconstitucionales y la legislación de emergencia. Pero además, este retorno al funcionamiento republicano es incompatible con el ejercicio de la suma del poder público por parte del Presidente de la Nación.