Demoliendo hoteles

La Argentina de Kirchner sigue arrasando con cuanta marca histórica encuentra en su camino. Ahora es el turno del transporte aéreo.

Como no podía ser de otra manera en un país de ganadores totales como el nuestro, después de casi diez años y a pesar de un aumento de un 10% de la población, todavía estamos muy por debajo de los niveles de la década del 90:

La venta de pasajes en 2006 facturó US$ 980 millones, frente a 1140 millones en 2001.

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La recuperación argentina después de la última crisis no ha logrado todavía recomponer del todo un sector estratégico, muy a pesar de la pretensión empresaria y gubernamental de convertir al país en destino turístico gravitante: su tráfico aéreo. Es la idea que tienen los dueños de las agencias de viajes, que afirman que la oferta de asientos de vuelos internacionales y de cabotaje está todavía, a pesar del crecimiento de la demanda, por debajo de los años 90.

"El año pasado estábamos todavía un 10 por ciento abajo en cantidad de lugares y todavía no llegamos al nivel de los 90", explicó Norberto Gunsberg, director de American Express Travel, que también es presidente del Foro Argentino de Consultores de Viajes Empresariales. Adrián Pastine, gerente general de Turismo Pecom, coincidió: "El problema que aparece ahora es que, para muchas compañías aéreas, son más rentables otros destinos, como el sudeste asiático".

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El problema puede explicarse primero en una doble razón: la cantidad de aerolíneas y las frecuencias que tiene el país. Según datos de Aeropuertos Argentina 2000, existían en 1999 exactamente 29 compañías aéreas que entraban y salían de Ezeiza o cubrían destinos regionales. Además, siete más o menos respetables en el mercado de cabotaje.

Las cifras cayeron en siete años hasta estancarse en estos días en 25 firmas de vuelos internacionales y 5 de recorridos domésticos. Incluso, algunas de las empresas de tráfico nacional, como la emergente Andes, cubren apenas algunos vuelos interprovinciales. Sólo LAN Argentina se ha sumado al cielo doméstico y desaparecieron LAPA, Dinar, Southern Winds y American Falcon.

Pero, yo siempre lo digo, es preferible viajar en bondi pero con Dignidad.