Como comentaba ayer, se cayó definitivamente el acuerdo entre López Murphy y Carrió. Muy complicado. Con el grado de atomización de la oposición, aún con cinco casos de valijas con dólares por semana, el candidato que ponga Kirchner se los come crudos en octubre.
De todos modos, lamentablemente me temo que más allá de lo electoral, LM y la ex gorda no tienen mucho en común. ¿Tiene sentido, es bueno para el país, rejuntarse con gente con la que no existe ni siquiera un piso mínimo de coincidencias con el único objetivo de llegar al gobierno? ¿Y después qué? ¿Afianzamos el modelo corporativista - mercantilista, con un toque religioso místico, o intentamos volver a ser un país normal?
Qué se yo, en otros países, con otra cultura política, las coaliciones funcionan razonablemente. Entre nosotros todavía campea el canibalismo político, el adversario sigue siendo un enemigo y no logramos ni siquiera un mínimo de racionalidad sobre el que movernos.
Me acuerdo de la extraordinaria y alegre irresponsabilidad de esa bolsa de gatos que fue la “Alianza” y tiemblo.
Totalmente de acuerdo. Qué tipo de gobierno podrían hacer la gorda y LM, que no tienen absolutamente nada en común fuera de la ambición de poder?
ReplyDeletePorque, vamos, LM se la da de racional, pero el solo hecho de coquetear con la Carrió habla de cero principios.