Se vienen las elecciones provinciales en Tucumán, el jardín de la república y la cuna de la demagogia. Los afiches del oficialismo invitan, no a votar... a la fiesta directamente.
Dice Thompson, el corresponsal tucumano para el Opinador:
En esta provincia, cada vez más africana, hay desnutrición, hambre, calles intransitables, cortes de energía, falta de gas... Pero no te hagas problema varón, que el domingo se vamo a divertí y la vamu a pasá bomba. El José (Alperovich) ya contrató a Los Nocheros y al Chaqueño Palavecino para celebrar el triunfo electoral. Todo por la módica suma de $ 180.000 (más traslado, alojamiento y caprichos varios de los artistas como, por ejemplo, un Don Perignon fresco cada 2 metros desde el camarin al escenario -cada botella cuesta 200 dólares mas o menos en Tucumán-). Con esa guita, por ejemplo, podríamos comprar jeringas para el Hospital Padilla, y de paso liberamos de un gasto a los estudiantes residentes de medicina, que si no la llevan ellos pagadas de sus bolsillos, se las tienen que pedir al paciente que viene caminando kilómetros para hacerce atender por que no tienen ni para el colectivo.
La realidad de Tucumán es muy simple. Alperovich es el primer gobierno auténticamente tucumano. Con miles de defectos, hoy la provincia toma decisiones en forma autónoma.
ReplyDeleteLa oposición sigue anhelando la época colonial. Nunca voy a olvidar las palabras de Palito Ortega diciendo que soñaba con la llegada de los fondos de la coparticipación.
El día que logren plasmar una oposición NACIONAL seguramente triunfarán sobre Alperovich.