Sarna con gusto no pica

Vuelvo con el mismo tema. Pido perdón, pero honestamente me supera. ¿Hace falta que alguien nos explique cómo termina lo de la Argentina de Kirchner, lo de la Venezuela de Chávez, lo de la Bolivia de Evo Lucionado Morales o lo del Ecuador de Correa? ¿Realmente nos la tienen que contar?

Puedo llegar a entender que algún pajarito ondeado en Canadá, EEUU o algún otro país desarrollado se deje engañar. Después de todo, en estos países mayoritariamente sólo se conoce la “versión Hollywood” de Chávez y prácticamente no existe memoria histórica de lo que es vivir bajo un régimen signado por el populismo autoritario.

Pero me resulta mucho más difícil de entender que alguien (bien) nacido y criado en algún país de la región se compre semejante buzón.

Dejémonos de joder, a nosotros no nos la tienen que contar. Lo hemos vivido en carne propia durante décadas y si alguna vez fuimos capaces de salir de ese horror fue con miles de muertos, desaparecidos y el sufrimiento y la miseria de millones de personas.

¿Cómo se explica el entusiasmo por personajes como Chávez y, hasta hace poco, Morales? ¿Podemos tener tan poca memoria que ya nos hemos olvidado de lo que es vivir bajo una dictadura de derecha, aunque se disfrace de izquierda? ¿Es posible que volvamos a apostar por populismo nacionalista latinoamericano, convencidos de que esta vez seguro que sale bien? ¿Cómo puede ser posible que busquemos empecinadamente que una vez más nos desgarren el ano con saña?

Me temo que, como en el cuento del oso y el cazador, en el fondo nos encanta.