Andrés, un lector del blog, dejó hace unos días dos links muy interesantes sobre la situación de Chile:
Miren esto que salió en El Cato sobre lo que pasó en Chile.
Pero la editorial del diario La Nación (el de Argentina) dice esto.
Si tengo que dar una opinión, me quedo con la que afirma la editorial de La Nación. Si bien pienso que ningún país de Latinoamérica es invulnerable al populismo, ya que idiotas hay en todas partes, no creo que en Chile se pase a un modelo socialista al estilo Salvador Allende.
Ya lo dije varias veces. Antes de las elecciones sostenía que me preocupaba la posibilidad de que Chile se sume en alguna medida a la ola de irracionalidad que vuelve a azotar a la región. Espero sinceramente estar equivocado. Por el bien de Chile y de los demás países del subcontinente.
Como me sugiere Andrés, voy a tratar de preguntarles a mis amigos chilenos qué opinan de todo esto.
Hola Luis.
ReplyDeleteAunque estoy alejado de la realidad de Chile, te doy mi opinión.
La protesta fue como una pichanga de barrio, con las mismas caras de siempre, los mismos amigos y la parentela. Ni las calles se llenaron de cientos de miles de manifestantes ni la ciudad se detuvo. La violencia de los participantes es más una reacción de impotencia ante la poca acogida popular que el resultado de "represión" policial.
Dudo que Chile se transforme en Venezuela precisamente porque la mayoría de los chilenos sabe cómo está el resto del vecindario. Puede ocurrir, pero demasiadas cosas tendrían que salir mal.
Los datos: Chile ha tenido que cargar con el San Benito de la desigualdad por décadas. Rara vez se menciona que ningún país de Latinoamérica es significativamente menos desigual (una opinión en La Nación nota este detalle), ni que, medido en términos reales, Chile es lejos el país con la renta per cápita más alta del área. Es diferente ser pobre, relativamente, en un país como Chile, con ingreso promedio de $9 mil dólares, que en uno cuyo ingreso apenas llega a la mitad (Brasil), al 60% (Argentina) o al 75% (México). Además, como sea que la midan, la pobreza en Chile ha bajado hasta el 13% (oficial y algo increíble), o al 18% (más plausible).
Hay desasosiego en algunos sectores chilenos, y con razón: si el país no aprende rápido a ser más productivo, el tercermundismo del que queremos escapar nos va a recibir de vuelta con los brazos abiertos. En otros sectores quieren ser pobres, punto. Sin pobres para esos ciudadanos (izquierda tarada en general) no hay poder político porque su discurso se basa en la envidia y en culpar a otros por nuestras desdichas. Estos son los que se benefician de la publicidad de una protesta sin razón, de la violencia, y de los arrestos.
Podemos caer, es cierto. Si ocurre va a ser triste, porque quiere decir que mis compatriotas, que habían sido racionales en su mayoría, prefieren el facilismo de culpar y envidiar que de nada le ha servido a Latinoamérica. Esperemos que no ocurra para que los enemigos del desarrollo se atoren de rabia al ver a un país latinoamericano chico y sin mayores recursos convertirse en un país rico. Así, no habría excusas posibles para México, Argentina, y Brasil que debieron habernos mostrado el camino hacía décadas pero que optaron por automutilarse. Venezuela es el mal ejemplo a no seguir. Ojalá que los chilenos piensen lo mismo y actúen de manera acorde.
Saludos.
Sergio
Sergio, muchas gracias por el comentario. No dejes de visitarnos.
ReplyDelete