Diferentes países, misma locura

Louis contaba de la policía gastronómica, esa que controla la caja del almuerzo de los chicos. El lugar donde vivo, Claremont, no se queda atrás:

"...the Claremont Board of Education has decided to ban peanut butter sandwiches from Claremont schools. Or so reported the Daily Bulletin yesterday.

This action is being taken in order to protect the 49 peanut-allergic district students (out of 6,858 total K-12 enrollees) from the possibility of anaphylactic shock. The board not only wants to ban peanut products from Claremont schools, but they want to discourage students from bringing their own peanut products to school.

Now, we understand the seriousness of peanut allergies and the potential for serious complications and even death, but come on! P & J sandwiches are the All-American lunch, not to mention an inexpensive, semi-healthful food. So we have to ask, "Are they high?"

La semana pasada se armó un escándalo en la clase de mi hijo mayor (pronto a cumplir 3 años) porque dos chicos jugaban a los soldaditos emitiendo sonidos de tiros. Se paró el mundo. Reunión de maestras, charlas a los padres, etc. Los chicos están creciendo en una sociedad en la que pronto van a prohibir... ser chico.

No creo que les caiga bien, entonces, cuando en la época de navidad le ponga en la mochila un par de "dinamitas y buscapiés" para emular al padre, cuando pequeñuelo en las calles de Tucumán.