A pesar de tener todo armado y comprado, siguen las patinadas de la esposa de Kirchner de gira artística por el exterior. Insisto, el grado de improvisación de este gobierno es de antología:
Cristina K no pasó un buen momento en Brasil. La inflación la siguió hasta esas tierras donde hubo buena química con Lula, pero la tensión con el empresariado brasileño la hizo sudar en su viaje relámpago. Tenía todo armado, pero los anfitriones se impusieron y debió enfrentar las dudas. Preguntaron por la inflación, el congelamiento tarifario, la falta de garantía para las inversiones y hasta la relación entre Argentina y Bolivia. Y encima, Cristina no contó esta vez con ningún filtro para las consultas, como el que aplicó en Nueva York Susan Segal, presidenta del Council of the Americas.
(Gracias, Pablo)
"eu gosto da inflacao do botox na cara da garota do calafate" dijo lula
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