Oct 25, 2007

El Bebé Rosenwasser anda muy caliente:

En estos días me estuve acordando de las agarradas que teníamos sentados en alguna confitería con aire acondicionado, esas siestas de verano, haciendo durar un cortado para escapar del horno que era la calle.

Vos, con 45 grados y refugiado en un lugar con aire acondicionado, seguías jodiendo con que las provincias del interior debían adoptar el horario corrido y terminar con la siesta.

Tengo unas horas de contabilidad en una escuela secundaria que depende de la provincia. Durante el verano hace tanto calor que hay chicos, y algunos docentes, que se descomponen. La cooperadora saca plata de donde puede y hace unos meses hizo instalar ventiladores de techo.

Los alumnos, la gloriosa muchachada santiagueña, juventud divino tesoro, se suben en los bancos y les doblan las paletas como quien deshoja margaritas gigantes. A la semana ya no se los podía utilizar y nos volvimos a cagar de calor como siempre.

Me dio tanta bronca que un día los agarré y les dije que eran una manga de pelotudos, porque los que se jodían eran ellos. Yo daba mi hora de clase y me volvía a mi oficina con split. Ellos pasaban cinco horas de su puta vida, cinco días a la semana, chivando como negros.

4 comments:

  1. Yo también alguna vez fui pendejo, y hacía pelotudeces de las que no me siento orgulloso (colarme al cine, escaparme sin pagar, ir a los cabaretes y estupideces del estilo) pero juro que en mi grupo jamás hubo un acto de vandalismo, no lo hubieramos tolerado.
    En la Argentina está muy de moda el fenómeno; piqueteros, manifestantes, hinchas de fútbol, estudiantes, cualquiera es vándalo, y destruye la propiedad pública sin recibir castigo alguno.
    Ahora bien ¿Cómo se puede construir un país al que permanentemente se lo está destruyendo? o es que ¿realmente nos hace falta una guerra para que nos saquemos toda la violencia que tenemos acumulada?
    No sé la verdad si es una cuestión cultural o de límites, lo que sí sé es que la historia no parece tener (buen) fin.

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  2. Qué triste... Qué real... Yo recuerdo historias similares. Cómo se arreglan estas cosas? Decime, Bebé.

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  3. Ortega y Gasset, el famoso dúo, escribió:

    “en los motines que la escasez provoca suelen las masas populares buscar pan y el medio que emplean suele ser destruir las panaderías”

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  4. Ortega y Gases, muy bueno.

    Tereso, el problema no es hacer cosas de chicos sino la tendencia suicida que tenemos como sociedad.

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