Una manzana se cae del árbol y las otras en las ramas empiezan a matarse de risa. La manzana desde el suelo las mira y les dice “de qué se ríen, ¡inmaduras!".
De Larry Cotta, nuestro hombre en Silicon Valley:
Una niña de 9 años le envió una carta a Steve Jobs, el presidente de Apple, con sugerencias sobre cómo mejorar su juguete preferido, la iPod Nano. A los pocos días recibió una respuesta del departamento legal informándole que la compañía no acepta sugerencias sobre sus productos.
Apple mañana saca un producto que incorpora "features" similares a los que sugirió la niña. Los padres van a la corte con una demanda por 759 millones de dólares contra esta compañía por fraude y "apropiación de idea". Steve Jobs al otro día echó a todo el equipo legal de Apple por inoperantes. Esta carta fue interceptada por el equipo legal y de ahí no pasó. Me juego entero a que fue así.
Moraleja: así funciona el sistema legal norteamericano. Todos caminamos con un sable en una mano y la otra tapándonos ya sabes dónde para evitar que te ensarten.
Me parece que aquí se repite la historia de siempre. Job le copia a la niña y luego Bill le copia a todos. Por supuesto el Departamento Legal va a pagar los platos rotos.
ReplyDeleteYa lo dije la envidia, la copia y la perfección de la copia son los motores del progreso.
Y después de todo, yo creo que a los papás de la nena con 10 palitos los dejas chochos de la vida y la ganancia que le va a traer aparejada esa idea a Apple me parece que es un poquito más.
Ganó el copión de vuelta.
Ahora bien, lo maravilloso de la historia es la "inteligencia de los niños" representada en esta prematura y exigente consumidora.