Mientras Bush discute con el Congreso asuntos ridículos tales como las relaciones con Turquía o leyes contra el terrorismo, o Sarkozy habla con los rusos sobre el futuro de Europa, algunos de sus colegas muestran una mayor sensibilidad atacando problemas que verdaderamente afectan al pueblo.
El esbelto Chávez, por ejemplo, se preocupa para que todos los venezolanos sean flacos, sanos y virtuosos como su líder. Kirchner, por su lado, logra que Don Cosme le baje el precio del repollo en la verdulería del barrio. Estos son jefes de estado que se preocupan por el bienestar del pueblo. Una sugerencia a estos iluminados: hagan lo posible por evitar que estas noticias trasciendan a nivel internacional.
Ni me quiero imaginar las estampidas a las embajadas y los consulados argentinos y venezolanos de parte de gente procurando una visa al paraíso.
Esto no es original mío; lo leí hace un tiempo en otra parte (tal vez incluso aquí):
ReplyDeleteHUgo, EVO, NEStor
HUEVONES.
Sergio Flores