Hasta hace no mucho tiempo tenía conocidos en la Argentina que no escribían nunca, pero cuando lo hacían era para contarme lo bien que andaba todo en el país. Las cosas iban Fantástico Tropical, ya cansados de batir records, esta vez la pegamos, hemos recuperado la Dignidad.
El cambio es llamativo. Especialmente desde la segunda mitad de este año me llegan cada vez más comentarios que no escuchaba desde la década del 80. La plata no alcanza para nada, está todo carísimo, así no se puede vivir, gano una miseria, la inflación se come los aumentos.
Hoy una amiga, que trabaja para una multinacional de primera línea en Buenos Aires, me cuenta que está pensando seriamente en buscar otro trabajo. Antes de la devaluación de enero de 2002, cuando estábamos mal, su salario era de 1800 pesos/dólares mensuales en la mano. Hoy, después de varios aumentos, gana 3000 pesos, el equivalente a menos de mil dólares. Un sueldazo en la Argentina pordiosera, pero un poco más de la mitad de lo que ganaba hace 6 años.
Yo le dije que no sea materialista, no hay de qué quejarse, ahora tiene Dignidad.
luis,me da la sensacion de que nunca entendes la diferencia entre devaluar un sueldo y la perdida de poder adquisitivo. Tu amiga en dolares gana menos, pero en poder adquisitivo debe estar ganando mas o menos lo mismo, porque la inflacion fue menor a la devaluacion (que fue del 200%). Es matematica pura, de esa que no debes haber tenido en tucuman.
ReplyDeletePablo, ya lo hablamos varias veces por acá. Las devaluaciones tienen por objetivo que seamos más pobres. Devaluar para que todo siga igual no tiene sentido.
ReplyDelete¿Estás hablando de la inflación que reporta el Indek? ¿En la Argentina de Kirchner con mil dólares consumes lo mismo que con 1800 antes de la devaluación?
De todos modos, espero honestamente ser yo el equivocado.
A ver, la devaluación en sí misma no es una panacea si no está acompañada de un aumento de la competitividad real. No alcanza con abaratar los bienes exportados, se tiene que mejorar la eficiencia de TODA la economía y eso implica una fuerte inversión en infraestructura. And guess what.. No la hubo, principalmente en energía. La economía sigue siendo ineficiente y no hablemos del precio de los inmuebles. Hoy con salarios tres veces inferiores en dólares tenés que comprar o alquilar deptos que VALEN IGUAL EN DOLARES que antes del default.
ReplyDeleteLa devaluación fue una Cenicienta y ahora el carro vuelve a ser un zapallo...no compremos espejitos de colores. Encima ahora las importaciones crecen más rápido que las exportaciones. Y entre lo importado está EL GASOIL.
Conclusión: ganaron los exportadores y la economía siguió siendo ineficiente. Resultado: la demanda aumenta pero no hay oferta: los precios suben.
http://buscador.lanacion.com.ar/Nota.asp?nota_id=956210&high=exportaciones
Luis, si. Consumis mas o menos lo mismo con mil dolares ahora, porque las cosas, en terminos de dolares, son mucho mas baratas. Los que en terminos nominales cobran mas que la inflacion que hubo desde la devaluacion, ganaron un poco en poder adquisitivo. El problema es que en muchos casos (la mayoria, creo) la inflacion crecio mas que el sueldo, y ahi si salieron perdiendo. A cambio de eso hay mas fuentes de trabajo, porque Argentina produce mas. No se si prefiero que la gente gane en dolares y que haya 25% de desempleo, o lo que hay ahora que son salarios devaluados pero con mas empleo. Creo que lo segundo.
ReplyDeletedon johnson, el tema de la energia recien ahora empezo a ser un problema. Desde el momento en que se devaluo hasta hoy la economia crecio, obviamente. No se si tanto como dice el gobierno, pero algo crecio. Y el desempleo disminuyo. Asi que a cambio de la perdida de poder adquisitivo de muchos salarios (no todos) tenes mas fuentes de trabajo y mas empresarios locales que se enriquecen.
ReplyDeleteDon Johnson, ya hablé tantas veces de este tema por acá que me aburre un poco. La insistencia de un país como Argentina, que padeció devaluaciones crónicas durante décadas, en este tipo de medidas es sinceramente surrealista y muestra a las claras nuestra marcada incapacidad de aprender de los errores.
ReplyDeleteHace unos meses le dejé este comentario a Jorge Ávila en su blog. Creo que vale la pena volverlo a leer. Si los países se volvieran competitivos devaluando, con nuestro triste historial en la materia a esta altura del partido seríamos Finlandia o Hong Kong.
La economía argentina se desplomó en todos los indicadores de competitividad del mundo y, cinco años después, aún no hemos recuperado los niveles de producción del pico de los 90. El ratio PBI – deuda es peor que el de esa época y nuestro ingreso per capita no llega a los dos tercios del que teníamos en 1998. Si todavía se produce algo en el país es gracias a las inversiones de esos años.
Si bajamos lo suficientemente la productividad de cualquier economía seguramente aparecerán “puestos de trabajo” a rolete, de bajísima o nula productividad que desaparecerán ante el menor atisbo de vuelta a la normalidad. Seguramente todavía nos acordamos de la genialidad de Duhaldo siendo gobernador de Buenos Aires cuando hacía obra pública sin maquinaria pesada para generar “puestos de trabajo”.
Si realmente creemos que ese es el camino, no sé qué estamos esperando para prohibir el motor de combustión interna y volver a los caballos y las carretas. En pocos meses seguramente habremos creado millones de nuevos “puestos de trabajo”, como paleadores de bosta y cuidadores de establos.