Daniel Naszewski se pregunta si ahora que ganó Cristina Kirchner realmente ganó la democracia.
Yo creo que no. Pero vuelvo con lo mismo de siempre. Democracia no es sinónimo de república. Sólo se trata de un método para elegir y resolver conflictos. Y lo digo sin ningún ánimo ni connotación despectiva.
Los resultados electorales pueden ser más o menos de nuestro agrado y pueden haber estado influenciados por el más feroz clientelismo pero debemos aceptar la voluntad popular. De otra manera caemos en el mesianismo al mejor estilo alfonsinista según el cual la democracia sólo es democracia si ganan los que yo creo que tienen que ganar:
Debo confesarles que en estos meses pensé muy seriamente en dejar de escribir mis cartas desde el ciberespacio si volvía a ganar el kirchnerismo. No por temor, no por enojo, no porque me fuera mal, todo lo contrario, esta es una actividad solitaria que hago “por amor al arte”, como se dice, por el mero placer de escribir mis cartas y enviarlas como una botella al mar, por la fuerte necesidad de comunicarme con mis amigos y no tan amigos y decir lo que pienso a través del maravilloso refugio de la libertad de pensamiento en que se ha convertido el ciberespacio, en un país en donde pensar diferente está mal visto por el poder. Todas las semanas encuentro gente que me pide que se los incluya en mi listado, todas las semanas me entero de personas qué las han recibido porque algún amigo o amiga se las reenvió porque las consideraban interesantes. No era por eso. Era por simple desaliento, el mismo desaliento que tienen muchos de ustedes cuando un funcionario de un país que se dice democrático les dice que viven en una isla y que no entienden lo que pasa en el resto del país, cuando una revista revive viejas polémicas que creíamos superadas hace 50 años, cuando veo que las inversiones no llegan desde el exterior en la medida necesaria para sostener esta recuperación económica importante, cuando percibo que volvió la inflación y que, aunque el gobierno lo niega, todos los números revelan que la misma está cerca de 20% y muchos políticos repiten que “un poco de inflación no importa”, una vieja frase conocida, cuando observo con pena que las instituciones ya no son independientes y, peor aún, que a la mayoría de la gente no le interesa demasiado el tema si les va bien personalmente. Era por desaliento porque muchas veces voy en el auto y veo cómo manejamos los argentinos, como nos agredimos, como no le prestamos atención a los demás, como hemos llegado a vivir en un sálvese quien pueda inquietante.
Y entonces me di cuenta que el problema no es sólo el gobierno, éste gobierno, sino también todos nosotros, los argentinos, los de arriba y los de abajo, los de la clase media, todos los que no hemos sabido construir a lo largo de estas décadas un país capaz de ser tolerante, respetuoso del pensamiento ajeno y de ciertos valores que hacen a una convivencia que nos haga crecer como economía, como sociedad, como nación.
Democracia tiene cualquiera... República es otra cosa.
ReplyDeleteEstimado Luis, hoy intenté mandarle un mail (a Ud. y a otros destacados bloggers), pero desconozco que si le habrá llegado.
ReplyDeleteSimplemente quería invitarlo a dejar alguna anécdota o historia que conozca de la "era peronista" (1946-1955).
Le dejo el link: http://buguert.blogspot.com/2007/11/los-patines-de-cachito.html
Bueno, eso era todo. Perdón por la molestia, y si quiere no publique este comentario, ya que mi intención primordial era simplemente invitarlo a Ud.
Muchas gracias,
Lic. Palotes