No hay caso, el corporativismo sigue gozando de excelente salud en Argentina. Seguimos férreamente apegados a esquemas de producción y comercialización absolutamente corporativos y prebendarios que no agregan ningún valor.
A pesar de los esfuerzos del sector, el arcaico sistema de distribución de diarios y revistas es intocable. Argentina es uno de los pocos países del mundo en donde el sistema de suscripciones no se puede utilizar y donde las editoriales de estos medios son rehenes de un señor con una casilla de lata con una asignación territorial monopólica.
Hasta hace poco los kiosqueros se quedaban con el 50% del precio de tapa de un diario.
Luis, según tu opinión, ¿Como se soluciona este problema? ¿Desregulando totalmente el mercado de medios de comunicación?
ReplyDeleteMenos mal que está Internet. Hace años que no compro ni un diario ni una revista.
ReplyDeleteFuck canillitas.
Andrés, hacia finales del segundo mandato de Menem se planteó una reforma del sector, que incluía la desregulación y el reemplazo del sistema de canillitas, circa 1920, por el de suscripciones. Como tantas otras cosas, quedó en la nada.
ReplyDeleteEl corporativismo es más fuerte.