Nov 4, 2007

Las elecciones en Argentina

por Sergio Flores
exclusivo para El Opinador

En verdad, prefiero no opinar acerca de gobiernos vecinos puntuales a menos que afecten directamente a Chile o sean tan dañinos al concierto regional (Castro, Chávez) que no me puedo aguantar las ganas de al menos insultarlos. En cuanto a Argentina, afecta a Chile por la larga frontera y el combustible que aún compramos, y si los vecinos fueran a elegir en los próximos años las peores alternativas (algo perfectamente factible) es muy probable que Argentina se desespere y empiece a buscar un enemigo externo al cual culpar de su desgracia, para distraer a la opinión pública y ganar adeptos que se envuelvan en la bicolor mientras saltan y gritan en la Plaza de Mayo contra el enemigo de turno. De ahí a los tiros no hay más que un desaforado, un fusil, o un avión. Ocurrió antes, en 1982; puede ocurrir de nuevo.

¿Qué significa la elección de la señora Kirchner para mí? Que Argentina sigue pensando colectivamente que hay atajos para el desarrollo social, político, y económico. Que como país se las han arreglado para que un partido político sea gobierno y oposición, derecha, izquierda y centro; el mismo partido que, con arrasador apoyo popular, los bajó a patadas del sitial de honor que tenían en América Latina; el que nacionalizó todo y arruinó todo también; el partido que las masas argentinas parecen adorar más mientras más metidas de pata provoque.

¿Pienso que los militares lo hicieron mejor? Bueno, ¿cómo poner esto para que no se lea muy pesado? No, no hay manera de ser sutil: los militares argentinos y los políticos argentinos parecen un sistema simbiótico: aunque se odien, se necesitan, se complementan, y las increíbles acciones de unos las responden los otros. Cuando los militares argentinos gobernaron fueron menos que eficientes, excepto en matar argentinos. Cuando pelearon la única guerra externa que Argentina ha tenido en los últimos cien años, o tal vez más, su desempeño fue triste, con las nobles excepciones de los pilotos que hicieron lo que pudieron y muchos soldados que se encontraron en una situación imposible.

Esa, como la veo, es Argentina, la Argentina de los Kirchner y de Carrió y del resto. Las opciones no son buenas, pero aquellos que votan, el pueblo argentino, sus amas de casa, obreros, profesionales e intelectuales, se han encargado de exigir opciones escuálidas con políticos pigmeos que se preocupan del precio de la lechuga y planes nacionales raquíticos que le quedarían chicos a un pueblo de cuatro calles y una escuela. Y esos mismos argentinos se han encargado de que las "alternativas" sean, en el mejor de los casos, el mal menor.

Toda Latinoamérica se encuentra en una situación similar, pero los matices son importantes. Brasil, incluso con Lula, parece que quiere salir de su embrollo. México ha demostrado que tiene un electorado que desea incorporarse al mundo moderno. Venezuela está en manos de un gorila, pero no todo se ha escrito aún de la nación caribeña. Esas son las economía grandes. Argentina es la tercera economía de la región y ha elegido quedarse con los Kirchner, esos que no cumplen tratos y patotean a Uruguay. Al final, los países tienen los gobiernos que se merecen.

7 comments:

  1. Muy bueno, Sergio, muchas gracias.

    Los países tienen los gobiernos que se merecen. Y que se les parecen.

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  2. Gracias Sergio, es un honor contar con tu colaboración.

    Lúcido e implacable, para que aprendan esos "comentaristas" de cuarta que adornan al-Clarin.

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  3. Excelente. Con lo único que no concuerdo es con la posibilidad de una aventura militar argentina.

    Falta muchísimo para que also así sea posible.

    Tanto políticamente como militarmente, porque Argentina cobraría con Chile.

    Siempre imaginé que una guerra Argentina-Chile es casi imposible, considerando la geografía de la frontera que favorece alevosamente al defensor.

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  4. Gracias por los comentarios. Algo que no aclaré es que escribí esta opinión porque Luis me la pidió; no fue algo que sencillamente se me antojó y se los tiré a ustedes.

    Al genial Blogóvido, sí, la naturaleza favorece al defensor, aunque hubo algún general argentino que declaró llegar a La Moneda al mediodía e ir a orinar a Viña del Mar en la tarde. Yo pensaba que era el mismo que luego se rindió a los británicos en 1982 contando con las armas y los hombres para resistir fuertemente, pero Blogbis me dijo que era su primo. Oh, well, el tipo tenía derecho a soñar.

    Pero mi punto es serio y no tiene nada que ver con la lógica o la racionalidad. Fríamente, no era racional ni lógico que Argentina patoteara a Uruguay, "el" país que en verdad es hermano de Argentina. No es racional que Argentina se amigue con Venezuela y con estados terroristas, pero lo ha hecho. No es racional que prefiera alienar a Chile, que le compra 4 mil millones de dólares al año, negándose a venderle gas, para ganar un flaco punto político y contentar a Bolivia. No es racional que el gobierno haya dejado a terroristas hacerse cargo de Defensa. Claro que Argentina, con Pucarás del año de la cocoa y Mirages que se caen solos, con buques viejos y con un ejército donde el mismo encargado de prensa confiesa que con la poca plata que reciben prefieren hacer un asado para subir un poco la moral, no va a buscarle la quinta pata al gato para enfrentarse a Chile (La Moneda puede ser de izquierda ahora, pero reaccionaría pronto, igual que los militares). Pero eso es en un mundo racional. Mi temor es que los que dirigen a Argentina piensen que una cagadita más no los va a afectar: si bloquearon los pasos a Uruguay, por qué no joderse a Chile de alguna otra manera? ¿Tal vez entrando en masa a protestar a Chile (a Punta Arenas, donde la frontera es plana), por algo como la futura instalación en Chile de plantas nucleares, con miles de argentinos enarbolando banderas como en Gualeguaychú? O tal vez Argentina crea que puede convertirse en jugador importante en Sudamérica y quiera meterse aun más en los problemas eternos que tiene Chile con Perú y Bolivia, meterse a fondo como lo hizo Perú en el siglo XIX, que quiso mediar entre Chile y Bolivia y terminó aliándose a su país hermano.

    Es cierto que estos no son escenarios racionales, pero es la irracionalidad de nuestros vecinos la que me preocupa.

    Sergio Flores

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  5. Don Flores, esta es su casa, escriba lo que quiera y cuando quiera.

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  6. Sergio, ya te lo dije varias veces en privado, me sumo a las palabras de Cogito, un gusto que nos visites.

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