En toda esta zona, EEUU y Canadá, la mayoría de los chicos comen con leche. Los querubines se mandan litros por día con el almuerzo en la escuela y la cena en la casa.
Yo, de chico parecía un ternero, me bajaba los sachet como agua. Pero me acuerdo que a mis primos y muchos amigos les daba asco verme tomar jugo de vaca puro. Muchos de ellos no la toleraban ni con Toddy.
La verdad es que nunca supe por qué, a pesar de que los lácteos tradicionalmente fueron de una calidad extraordinaria, en Argentina no existe la costumbre de tomar leche.
En una de esas ustedes me lo pueden explicar.
Leche sola pocas veces tomo, salvo que le ponga azúcar.
ReplyDeleteIgualmente todos los días tomo café con leche, que cuenta como leche...
Siempre le tuve asco a la leche. Mis hijos la toman de a litros, pero que querés que te diga, a mi me parece medio poco natural meterte algo que está hecho para animales en tanta cantidad. No es un comentario irónico, en serio. Casi me como una piña de mi suegro cuando le explicaba porque la leche de soja me parece superior.
ReplyDeleteDebe ser un sesgo cultural antileche. De todos modos es llamativo porque los lácteos en Argentina fueron tradicionalmente de calidad y muy accesibles.
ReplyDeletePues ya no tendrán tanta calidad, ni serán tan accesibles.
ReplyDeleteMi viejo, que es veterinario, suele recorrer entera la Provincia de Santa Fe y el sur de Córdoba, y me cuenta que los tambos están cerrando de a montones.
Esto es llamativo, ya que -si no le entendí mal- la tonelada de leche en polvo podía exportarse a U$S 2.000 hace cinco años, y hoy su valor en el mercado internacional, es de U$S 5.000.
Pero hete aquí que el (des) Gobierno se queda con U$S 3.000 de esos U$S 5.000 (via "retenciones") con lo que, ante el aumento que han registrado los costos internos en los últimos años, a casi nadie le interesa seguir levantándose a las 4 de la mañana para ponerse a laburar como un negro (el tambo exige mucho laburo), sabiendo que sólo le quedará un márgen ínfimo (si es que le queda), y todo el resto irá a parar a los bolsillos de De Vido, Picolotti (o algún otro infra-humano por el estilo), o bien a financiar la construcción de fastuosos Monumentos de la Memoria...
Por eso muchos tamberos están tirando la toalla, y prefieren arrendar el campo a alguno que haga soja, lo cual les deja una ganancia similarmente baja, pero sin tanto esfuerzo.
A propósito de esto, recuerdo que hace tres años, un amigo recibió a un contingente de empresarios asiáticos (la verdad no recuerdo el país), que venían decididos a comprar una enorme cantidad anual de leche en polvo, y querían firmar un contrato a largo plazo, precisamente para asegurarse ese nivel de provisión anual. No quiero tirar la cifra exacta de las miles de toneladas que necesitaban (para no mandarme macanas), pero digamos que después de recorrer medio país con mi amigo, de cada 100 "unidades" que ellos venían decididos a comprar por año, el mercado local sólo producía 12, y podía venderles 4 o 5.
Los tipos no lo podían creer, y al final se fueron sin comprar nada, ni una sola tonelada de leche en polvo.
En fin, sé que no es un panorama muy alentador el que pinté, pero creo que exhibe bastante bien lo que es esta Argentina modelo 2007.