Nov 12, 2007
Ya que estamos en el tema, Marcos Aguinis tiene un sueño sobre Cristina Kirchner:
Mi sueño es que en serio abandone la soberbia. Que no vuelva a hablar agitando el dedito índice y que no insulte ni persiga a los que piensan distinto. Que escuche las críticas y dialogue. Que dialogue mucho, con la mente abierta y el ánimo feliz. La sociedad necesita saber que su Jefa de Estado intercambia opiniones con todos y que de veras tiene interés en conocer otros puntos de vista. En consecuencia, mi sueño alucina que mantendrá periódicas reuniones de gabinete –como se hace en los gobiernos del mundo civilizado- y no se limitará a un entorno obsecuente o miope o atemorizado o provocador. Que brindará conferencias de prensa en las que los periodistas podrán hacer preguntas sin condicionamientos, para que ella informe al pueblo sobre la marcha de sus tareas.
Dicen que le importa mejorar la imagen internacional de la Argentina, que ha bajado hasta vergonzosos niveles de irrelevancia. Magnífico. Y que por eso mantendrá al actual ministro, que ha revelado solvencia, pese a órdenes irritantes de Néstor Kirchner. Es posible que su simpatía por otras mujeres como Hillary Clinton, Bachelet y Merckel la estimulen a darle más impulso a lazos con países serios y democráticos, alejándose del cada vez más regresivo Chávez. Las malas compañías han aislado a nuestro país.
Me temo que, como ya le pasó con el Néstor, muy pronto va a descubrir que los sueños, sueños son.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
Qué linda parejita.
ReplyDeleteEs una mujer golpeada, y no se recuperó nunca de los maltratos.
ReplyDeletePor eso quedó así la pobre.
No podrá hacerlo.