Por acá es bastante común que las casas de comidas tipo Burguer King, algunos McDonald’s y demás ponga las máquinas de bebidas del otro lado del mostrador. Cuando los clientes pagan les entregan los vasos vacíos con las tapitas y se sirven solos. El sistema se conoce en inglés como “free refill”.
En teoría, no hay límite a la cantidad de veces en que se puede volver a llenar el vaso, pero nadie lo hace más de dos o tres veces.
Me acuerdo cuando Fuddruckers, la cadena de EEUU, abrió unos locales en Buenos Aires en los 80. A los dueños de las franquicias no se les ocurrió mejor idea que seguir el modelo de los restaurantes en EEUU y poner las máquinas para que la gente se sirva sola.
Estamos hablando de restaurantes caros para la época, en lugares como Belgrano y Palermo. Era un clásico ver que iban cinco amigos a cenar, tirados a muy chetos y superados, pedían una gaseosa y la llenaban diez veces para tomar entre todos.
Me acuerdo de la vergüenza ajena que sentí una vez al ver en la sucursal que quedaba cerca del multicine de Belgrano a una pobre empleada tratar de explicarle a un señor de 40 y pico indignadísimo que no podía compartir un vaso de gaseosa con su señora y cuatro hijos adolescentes.
Por supuesto, al poco tiempo, ya hartos de las avivadas y de los abusos, se vieron obligados a cambiar el sistema.
Es que en Argentina tratar a la gente como adultos es un error que se paga muy caro.
Fuddruckers! ... Te falto The Embers pegado a Pericles, que antigüedad.
ReplyDeleteSi, esas ventajeadas argentinas son espantosas. Yo me acuerdo de los desayunos en los hoteles brasileros. Las gordas de jogging desayunaban a las 9:00 y despues le daban otra entrada a las 11:00 antes que cerrarran. De paso se hacian unos sanguches para la tarde. Muy, muy embarazoso, un asco.
¿Vos sabés que siempre pensé que el "free refill" es el símbolo de una sociedad civilizada?
ReplyDeleteNo me acordaba de que Fuddruckers (ay, la canilla con quesito fundido) tuvo acá "free refill". Era lógico que tuviera corta vida.
En México hay "free refill", me acuerdo de Burguer King.
Hasta los mexicanos, que tienen sus cosillas, nos superan ampliamente en educación, en respeto.
conocí ese sistema cuando la cadena Subway abrió sus locales en Bs.As.
ReplyDeleteOtra que abandonó esas tierras...será por lo mismo? :)
En realidad el "free refill" no es una cuestión de educación, es una cuestión de mercado, la demanda del consumidor de bebida gasesosa (salvo que sea un animal) se satura con menos de 1 litro.
ReplyDeleteLo otro es "delincuencia" es "robar" no es una cuestión de educación que 2 o 3 personas tomen por el precio de 1.
Lo que pasa es que en U.S.A. irían en cana, en Argentina los caraduras encima se ponían a discutir.
A eso yo lo llamo "condicionamiento social" que es algo que pone un límite a dónde puede llegar una sociedad o no. Los sistemas políticos se basan un poco en eso. Un poco de libertad por acá, un poco de acotación por allá, etc. Por eso me parece tan difícil implementar un buen sistema político en argentina, por que en la medida que haya que avanzar va a haber que meterle palo a mas de uno, y no van a faltar los energúmenos que salten gritando y pataleando cual espásticos, que se quiere "judicializar la lucha"
ReplyDeleteParadigmas de la Argentina oligofrénica.
TN
¿Cuánto tiempo estuvo Subway? Estaba en Av. de Mayo casi la Plaza, le llegué a sacar una foto. Por suerte fui unas veces en México, deliciosos sanguches.
ReplyDeleteEs cuestión de educación, Leonardo, porque, más allá de lo que sea legal, vos no querés alienar a una proporción muy grande de tu potencial clientela, que piensa que si le ponés "free refill" tiene un imperativo de que 5 amigos tomen por uno. Tendrías que poner un patovica al lado del dispenser.
Mirá si cada dos o tres días sale que hubo destrozos en locales y la policía se tuvo que llevar comensales. Linda publicidad.
Los sanguches de Subway ni se arriman remotamente a los del Café Paulín!
ReplyDeleteLindo ejemplo lo del free refill. Es un muy buen indicador de que no podríamos vivir sin control. En general, la Argentina misma es tomada como si fuera un gran free refill (por sus gobernantes y un gran número de sus ciudadanos). Algo que podemos exprimir, usar y abusar sin que "nadie" tenga que pagar costo alguno. Es como un gran manantial.
Adhiero al comentario de Diego.
ReplyDeleteLa historia del "free refill" en Argentina es una buena muestra de "cómo somos". son nuestras miserias expuestas a través de un detalle sutil como este.
no puedo negar que cuando veo este tipo de cosas en el exterior inmediatamente me pongo a pensar todos los fraudes que pueden hacerse pero que nadie o pocos hacen.
Muy buen comentario, Jorge. Es cierto, los argentinos vamos al exterior y vemos este tipo de magnetos para tramposos y tenemos que hacer un esfuerzo, por más pequeño que sea, para no aprovecharnos. Por lo pronto, como decís, nuestro cerebro recorre todos los fraudes posibles en milisegundos.
ReplyDeleteVenimos de la sociedad en que todo se consigue a codazos y ya tenemos la mente entrenada para agarrar el brazo cuando nos dan la mano.
Ser honesto requiere un coraje moral especial.
Yo creo que tiene mucho que ve con la muy arraigada tradición argenta, porque argentina no es, de la sacada de ventaja permanente. No importa de qué se trate, ni si me hace falta o no, si no sacas ventaja sos un imbécil, poco hombre, un taradito.
ReplyDeleteblogovido.
ReplyDeletehay mucho de coraje y mucho también de ignorancia. ignorancia sana o, mejor dicho, inocencia. los argentinos mordimos alguna vez la manzana de la corrupción mental y espiritual y una vez que vimos "la luz" nunca dejamos de tener una mayoría con ganas de estafar y robar.
Víctor, en The Embers se comía bien.
ReplyDeleteViejas, ¿saben que Subway es canadiense, no? I mí me gusta más Quizmo's.
ReplyDeleteSi somos un país cerrado al mundo desde hace muchísimo tiempo es casi obvio que nunca podremos distinguir lo que está bien de lo que está mal.
ReplyDeleteAndrés