La Señora Cristina, la presidente y líder espiritual de todos los argentinos de bien, tuvo la enorme deferencia de recibir al fundador de Google en El Calafate, el Camp David argento.
Como era de esperarse, Larry Page vino a inundar el país con inversiones productivas. Porque no sé si sabías, gorda, que el muchacho siente un deslumbramiento por la Argentina, que la presidente casualmente buscó acentuar.
No sé si la cazás, ojo, es para que invierta más plata acá. ¡Esta Cristina es de viva!
¿Dónde están las fábricas del Google? Esos no fabrican nada. Aire, alteraciones magnéticas, nada más.
ReplyDelete¿Qué hace un maestro tornero en Google?
El cofundador y presidente de productos de Google destacó "la calidad" de los recursos humanos argentinos, a lo que Fernández de Kirchner acotó que el país tiene "la tasa de natalidad empresaria más alta" en la cuestión informática.
ReplyDeleteAhora entiendo, piensan que hay sobrepoblación de empresarios, por eso tratan de exterminarlos.
En que pagina es que se hacen esas imagenes con el texto abajo, la posteaste hace mucho y no la encuentro...
ReplyDeleteKlovs, no me acuerdo a qué te refieres. ¿Era de Google?
ReplyDeleteMe acuerdo cuando el pingüino le hizo hacer una amansadora a Carly Fiorina, la entonces CEO de Hewlett-Packard, mientras la pasaba bomba con la Tota Santillan... hasta que Fiorina se pudrió y se fué.
ReplyDeleteNo, no fue descortesía ni arrogancia argenta, fue la Dignidad que no se arrodilla ante las multinacionales.