Álvaro Vargas Llosa sobre la realidad paralela en la que habita argentolandia:
Los Kirchner se han beneficiado de una bonanza económica que es, en gran parte, artificial. Primero vino la devaluación traumática de 2002, que abarató el turismo y las exportaciones. Luego llegaron los altos precios de los granos y los combustibles argentinos, a los que el Estado aplicó impuestos para aumentar el gasto público. Y finalmente el gobierno anunció a los acreedores privados que no les pagaría más del 25 por ciento del dinero que les debía.
La combinación de estos factores permitió generar un crecimiento de 8 por ciento en promedio en los últimos cuatro años. Muchos argentinos han confundido este rebote con la prosperidad.
Fundamental el elevadísimo precio de los commodities agropecuarios, que además de regalarle al fisco este año "escasos" 7.000 palos motorizaron la economía a ravés de la inyección de divisas al mercado inmobiliario, autmotor, etc, etc...
ReplyDelete