Dec 3, 2007
Para Cogito, que se la da de intelectual
Cogito se manda la parte con el “juego ciencia”. Para no ser menos, les cuento que lo mío siempre fue El Estanciero. De chico tenía uno exactamente como el de las fotos, heredado de mi madre. De vez en cuando cambiábamos las figuritas de plástico que venían con el juego por los muñequitos de los Titanes en el Ring de los chocolates Jack.
Mi estrategia era no ceder a la angurria de ir por Buenos Aires y después tirar toda la plata en chacras y estancias, que salían un dineral en esa provincia. No señor, yo iba por Santa Fe, que tenía un mucho mejor retorno de inversión.
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deja que te agarre al Ludo!
ReplyDeleteI´m back in argentolandia. Sergio, ¡Por Dios qué blanca que es la gente! Pese a haber vivido décadas y nacido acá, los brazos y piernas blanco leche me llamaron la atención. Y las minas por la lleca.
ReplyDeleteYendo al tema que nos convoca, el Estanciero no es más que una versión cipaya del glorioso Monopoly, que le compré de niño a un compañero de escuela taiwanés cuando se fue a Seattle.
Una gloria el Monopoly, mi viejo nos traducía las tarjetitas. El perrito, la galera, el autito de carreras, las chance, la community chest. Go to Jail, do not collect $ 200.
¿Cómo que El Estanciero es una copia del Monopoly?, ¡vendepatria!
ReplyDeleteBlogovido, no dejes de contar tus andanzas por argentolandia, las aventuras en las que te viste envuelto y cómo te desenvolviste.
Me interesa, me interesa, de los pies a la cabeza.
Louis, la frase "heredado de mi madre" me induce a pensar que tenés entre 25 y 35 años o que tu mamá te lo dio de grande ya que El Estanciero empezó a circular a fines de los años 50 y es contemporáneo del Cerebro Mágico.
ReplyDeleteLa industria juguetera argentina era fuerte en esa época, copiando seguramente, y recuerdo otros juegos de mesa como Policías y Ladrones (mismo fabricante que El estanciero) o Viajando por las Américas.
También había unos soldaditos de "plomo" (no era plomo sino otro metal que no me acuerdo) marca Mambrú que venían en dos versiones: en una los soldados tenían las armas fijas y, en la otra, eran intercambiables y podías elegir entre fusil, fusil semi-automático o Thompson.
Asimismo, traían morteros que tiraban unos proyectiles metálicos, cañones que disparaban, bloquecitos de madera pintada que decían municiones, raciones o tenían la cruz roja de material sanitario.
Traían camillas, carpas de cruz roja, barriles de combustible y de agua, jerrycans, etc.
Párrafo aparte merecen las espectaculares trincheras y bunkers hechos de madera y cartón con bolsas de arena donde emplazabas ametralladoras pesadas tipo Colt calibre .30 o Browning que venían con soldaditos en posición de artilleros.
Otras buenísimas eran las fantásticas lanchas de desembarco llenas de ametralladoras pesadas, de las de transporte de infantería y, la más grande, para transporte de tanques con marineros equipados hasta con chalecos salvavidas.
Casi me olvido de los cañones antiaéreos que giraban y podías corregir el alza y los reflectores antiaéreos que funcionaban con una batería cuadrada enorme.
Ni hablar de los castillos medievales hechos de madera, con puente levadizo y llenos de torres y almenas que dificultaban enormemente matar a los soldados (sí, yo ponía soldaditos modernos en un fuerte medieval, no iba a poner soldados medievales en un bunker, ¿no?)
Todos los Mambrú imitaban soldados americanos, más tarde aparecieron algunos alemanes.
Todavía tengo unos cuantos soldaditos de éstos, incluso ametralladoras, morteros, cañones y, la joyita, un portafusiles con
20 fusiles.
Si nadie jugó con estos soldaditos se demuestra que soy un fósil o que algunos mienten descaradamente ya que varios de los Opinadores han vivido la época de los Beatles o saben mucha historia.
YO (el enmascaradao)
Cogito es el Najdorf de Texas
ReplyDeleteMe dejé llevar por el entusiasmo y no firmé el comentario sobre El Estanciero y los soldaditos, tengan paciencia, es la edad.
ReplyDeleteYO (el enmascarado)
Alguien se acuerda del Costa Azul?
ReplyDeletehttp://www.deremate.com.ar/accdb/viewItem.asp?IDI=16370739
Me divertía muchísimo con ese juego y escuchando a mi viejo que hacía un cilindro con el diario y alentaba a su caballo cual burrero en el hipódromo (vamos alazán por los palos nomás!).
Lo mio era ya citado Cerebro Mágico y uno parecido llamado "El Mago Chan" que por mi vida que no recuerdo como funcionaba (sólo me acuerdo de la caja, ilustrada con el clásico mago de barbita de chivo y turbante).
ReplyDeleteBlogo, si andas por Buenos Aires y tenes un rato, dame un llamado (mandé el numero de celular x mail hace unos días).
que grande el Costa Azul! Si le dabas muy fuerte a la manija los caballos se iban a la mierda
ReplyDeleteEnmascarado, me parece que los soldaditos que cuentas deben ser anteriores a mi época. Debían ser muy lindos. Los que yo tenía eran de plástico, granaderos, soldados de EEUU de la WWII, romanos y cruzados articulados con armas intercambiables y un fuerte hecho de madera, de los del oeste.
ReplyDeleteDiego, no tenía el Costa Azul, pero jugábamos a uno parecido en la casa de unos vecinos.
ReplyDeleteLos mejores vehículos eran los Dinky Toys, made in UK.
ReplyDeleteCreo que también se fabricaban en Francia.
Policías y Ladrones, que menciona el Enmascarado era muy divertido.
Carlitos, coincido los Dinky eran buenísimos, pero ¿te acordás de los Corgi Toys y de los Schuko checoeslovacos?
ReplyDeleteA los opinadores del jardín de infantes les cuento que eran autos muy bien hechos (los Schuko tenían cuerda) pequeños de metal, bastante pesados pero que tenían amortigüación y era motivo de orgullo tener alguno.
Caro Louis, temo que nos separan fácilmente 10-15 años aunque alcancé a jugar con los soldaditos de plástico como los que decís.
Los más bacanes eran los Britain's de los cuales algunos modelos son objeto de culto por parte de los coleccionistas.
Si tienen alguno busquen el modelo en Internet en toy's soldier collector porque se pueden encontrar con la sorpresa, ojalá, de que tienen un soldado que vale 100 o más Euros.
El Costa Azul era fantástico y en las kermesses de los colegios más de una vez había un stand con él. Hacían las carreras y el que ganaba se llevaba algún premio.
Como bien dijo Cogito si le dabas fuerte a la manija los caballos se iban al diablo, lo que se prestaba a burdas maniobras para favorecer a los alumnos del colegio en perjuicio de los de afuera.
La cosa no llegaba a mayores porque el premio era generalmente un chocolate grande, pero se ponía jodida cuando el chocolate era un Cadbury inglés.
YO (el enmascarado)
El Estanciero y el T.E.G. mis preferidos.
ReplyDeleteCon El Estanciero a muy prematura edad aprendí lo que era abonar un alquiler, o hipotecar una propiedad para poner unas chacras. Ja, si habré marchado preso.
Y, a mi que me gustan los juegos de guerra, el T.E.G. era supremo. Actualmente me desquito con la compiuter(la saga de Brothers in arms, Company of heroes, etc., etc.), de grandote choto me vino el pendejazo. Eso pasa porque mi viejo no me pudo comprar el Atari a su debido tiempo.
¡¡Me causáis gracia, mozalbetes!! Los juguetes que mencionan son absolutamente contemporáneos. Mensiono: el rifle de aire comprimido " Churrinche", el Jeep Loco, la línea Jugal (por ejemplo, el Hula Hula, el Silbito, un pibe con las manos en los bolsillos que le dabas cuerda y silbaba, o unos hombres rana de plástico que les ponías un polvo extraño en una pata, y subía y bajaba en el agua) los autos Duravit, el Subiría, el yo yo Russel que se entregaba con la línea Coca- Cola, el Platigiro,la lanchita Ta-Ta-Ta, el Senku, las bolitas de ojito.
ReplyDeleteEl TEG sigue vivo. Conozco mucha gente que se reune para jugarlo, hablar pavadas y tomar cerveza. Mucha gente.
ReplyDeleteSi los juegos de PC de hoy hubiesen existido cuando era chico, no hubiera crecido más de 1,40mt.
Recuerdo haber jugado casi 12 horas seguidas al Harpoon, esperando para ver si la escuadrilla de Corsairs escoltada por Tomcats podía hundir al Kiev. Era todo un problema con una 286. En cualquier momento aparecía un submarino soviético con perversas intenciones.
El TEG, qué bueno. Jugábamos con unos amigos y uno de ellos se calentaba mal, me acuerdo.
ReplyDeleteAyer ví el Monopoly original en una vidriera de una juguetería.
ReplyDeleteLa terrible globalización ha pisoteado al Estanciero y a nuestras más queridas tradiciones.
Para Anonymous: ¡Mozalbete será su hijo, mi amigo! Recuerdo pefectamente a esos buzos negros, blancos y grises con las manos hacia adelante sosteniendo un disco redondo (una mina), el Yoyo Russel y sus pruebas (como el dormilón, el perrito y el trapecio), el fusil Churrinche con el corchito en la punta atado con un hilo, la canción y el juego del Hula Hula (al compás del Hula Hula, Hula Hula te voy a dar...). la lanchita Pof Pof, el submarino gris con cubierta verde que tiraba unos torpedos anaranjados, las figuritas que tenían como premio esas increíbles pelotas de goma para jugar al cabeza, etc.
ReplyDelete¿Recuerda Ud. la ametralladora de plástico que imitaba a la Thompson y que se amartillaba y disparaba en ráfagas o tiro a tiro; a las carabinas de plástico que tenían unas balas plásticas que venían en cargador y que en la perra vida le sacaron un ojo a nadie; el juego de esgrima de Jugal con máscara protectora y floretes de goma; los soldaditos americanos de juguete tamaño enorme (30 cms) de Plásticos Sanz, de color verde?
Mi estimado Anonymous, si recuerda todo eso debo admitir que Ud. es otro distinguido fósil como yo.
Un abrazo
YO (el enmascarado)
P.S.: ¿todavía tiene alguno?
Yo de chico debí ser de la oligarquía terrateniente, porque tenía una pista Matchbox de carreras de autos. Los autitos tenían abajo una clavija plástica y se insertaban en un resorte que corría debajo de la pista...
ReplyDeleteMe hicieron acordar también de un muñequito de futbolista, de plástico hueco... uno soplaba por la mano, y con el aire a presion que salía por el pie, la rodilla y la cabeza, se podía hacer jueguito con una pelotita.
Y el juego de química Frosiart... si habré arruinado ropa con el permanganato de potasio.
Mi primera PC la tuve ya de hombre hecho y derecho.