Tenia una amiga que estuvo un par de años en Calcuta trabajando de voluntaria... en una carta me contaba su frustración al tratar de ayudar a un hombre enfermo que vivía en la calle y que no quería seguir el tratamiento médico para curarse... lo único que tenía que hacer era levantarse del piso y subirse a la combi que lo iba a buscar todos los dias a la estación de tren (donde dormía en el andén)... Ayudar a los que no quieren ayudarse a sí mismos, como dice Luis... es muy frustrante.. por otra parte, como ser humano, no es fácil quedarse cómodamente en la casa de uno, sabiendo que los conocimientos que uno tiene podrían estar produciendo cambios de vida o muerte en la vida de tantos y tantos que no tienen las oportunidades que le tocaron a uno...
Mi marido me lo dice siempre: Africa tiene algo muy especial... uno en Africa se siente menos anónimo, más uno mismo, más protagonista... menos anónimo...
Una prima de mi marido también estuvo en Africa (en dos países diferentes) con las Enfermeras Sin Fronteras (debe de haber estudiado con Pilar Bausá o en algún año anterior...) y al volver la primera vez (principios del 07) no encontraba el momento para poder regresar a Africa... la cosa era simple: si ella no armaba la clinica de nutrición infantil, si ella no llevaba los remedios, sales y nutrientes, no lo hacía nadie... hay que ver qué harán esos niños rescatados con la vida que ella les consiguió... la usarán para construir o para destruir? para secuestrar enfermeras o para construir un acueducto para su pueblo?... who knows... pero ahora tienen la oportunidad de elegir.. antes solo podían morir...
Es un tema muy complicado... muy complicado...
Yo mientras pienso en los padres y hermanos de las pobres mujeres secuestradas... esperando en agonía tener alguna noticia...
y al precio de tener que disfrazarse de musulmana para no herir suceptibilidades de los inadaptados locales.
ReplyDeleteHay que tener un enorme espíritu de ayuda al prójimo, te diré...
ReplyDeleteTenia una amiga que estuvo un par de años en Calcuta trabajando de voluntaria... en una carta me contaba su frustración al tratar de ayudar a un hombre enfermo que vivía en la calle y que no quería seguir el tratamiento médico para curarse... lo único que tenía que hacer era levantarse del piso y subirse a la combi que lo iba a buscar todos los dias a la estación de tren (donde dormía en el andén)... Ayudar a los que no quieren ayudarse a sí mismos, como dice Luis... es muy frustrante.. por otra parte, como ser humano, no es fácil quedarse cómodamente en la casa de uno, sabiendo que los conocimientos que uno tiene podrían estar produciendo cambios de vida o muerte en la vida de tantos y tantos que no tienen las oportunidades que le tocaron a uno...
ReplyDeleteMi marido me lo dice siempre: Africa tiene algo muy especial... uno en Africa se siente menos anónimo, más uno mismo, más protagonista... menos anónimo...
Una prima de mi marido también estuvo en Africa (en dos países diferentes) con las Enfermeras Sin Fronteras (debe de haber estudiado con Pilar Bausá o en algún año anterior...) y al volver la primera vez (principios del 07) no encontraba el momento para poder regresar a Africa... la cosa era simple: si ella no armaba la clinica de nutrición infantil, si ella no llevaba los remedios, sales y nutrientes, no lo hacía nadie... hay que ver qué harán esos niños rescatados con la vida que ella les consiguió... la usarán para construir o para destruir? para secuestrar enfermeras o para construir un acueducto para su pueblo?... who knows... pero ahora tienen la oportunidad de elegir.. antes solo podían morir...
Es un tema muy complicado... muy complicado...
Yo mientras pienso en los padres y hermanos de las pobres mujeres secuestradas... esperando en agonía tener alguna noticia...