Jan 9, 2008

Cuestiones culturales

Tenemos un par de amigos argentinos que están de visita y me acompañaron un par de veces al hospital. Una de las cosas que más les llamó la atención, más allá de la infraestructura, la limpieza o la organización, es la amabilidad y el profesionalismo en el trato con los pacientes.

Después de varios años de exposición, la tendencia es a tomar estas cosas como normales, pero a ellos los sorprendió mucho ver que, por ejemplo, llegan los colectivos de transporte diferenciado para las personas con movilidad reducida y los choferes se toman su tiempo para ayudarlas a bajar, con buena cara y de buenas maneras. O que la relación del personal del cuidado de la salud con los pacientes sea amable, cordial y, sobre todo, de igual a igual.

La diferencia con lo que suele suceder en Argentina es muy marcada. Y la gran duda que les queda es si es una cuestión de ingresos. ¿Los médicos, enfermeros y auxiliares quebecos tratan mejor a los pacientes porque sus salarios son más altos? ¿O lo hacen porque se manejan con otras pautas culturales?

3 comments:

  1. En Quebec es pot, en Texas es miedo a que te rajen...ahora en serio:

    Pautas culturales. El aumento de salarios puede ocasionar una buena predisposicion pero esta siempre es temporaria, hasta que se demande otro aumento.

    Yo creo que en el Norte Imperialista esta mas asumido que en Letrinamerica que mucho de lo que nos pasa y no nos pasa en la vida tiene que ver con la responsabilidad personal, y por lo tanto hay menos sentido de entitlement (a mi me deben), y eso se traduce en las relaciones personales.

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  2. Hoy les explicaba a mis sobrinas el shock cultural que fue para mí escuchar a los jugadores de fútbol peruanos en el mundial 78 y compararlos con los argentinos. Los peruanos eran mucho más articulados y respetuosos que los nuestros. Yo no lo podía creer. Pensaba que debían ser aún más monos que los nuestros (única excepción, justamente, el mono Ortiz, que parecía de la Real Academia).

    Los argentinos somos la raza más irrespetuosa del prójimo que debe existir.

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  3. Todo lo de arriba es deprimente porque es cierto.

    País de resentidos, todos piensan que merecen mucho más de lo que tienen y por eso sienten plena justificación de agarrársela con los demás.

    Y encima, va empeorando.

    Ya ni sé cuán grande debería ser la humillación que deberíamos sufrir los argentinos para dejemos de creérnosla.

    Quizás una guerra civil como la americana, algo así, no menos.

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