Este post de Mike me hizo acordar a los últimos años de la secundaria. Qué épocas. En el pueblito donde vivíamos había un abogado muy famoso de unos 30 años que se autocalificaba de “Comunista”, así con mayúsculas. De tanto en tanto hacia algunos reemplazos y daba clases de instrucción cívica en la escuela.
Nosotros rogábamos tenerlo de profesor. Era muy fácil hacerlo engranar y en lugar de avanzar con el programa se pasaba toda la hora pontificando sobre las bondades del comunismo a la soviética. Su sueño era algún día tener el privilegio de viajar a la Unión Soviética y, entre otras cosas, visitar en persona las ciudades de Siberia protegidas de las inclemencias del clima por gigantescas cúpulas de cristal y, después de una jornada de trabajo productivo, acompañar a los obreros al Bolshoi a ver ballet seguido de una sesión de caviar y vodka.
Nos contaba de la tremenda eficiencia de la planificación central de la economía y de su insalvable superioridad sobre la economía de mercado, que él llamaba despectivamente "el capitalismo". Países como Cuba y la URSS eran temporalmente más pobres y atrasados que Australia y EEUU, pero en pocos años más les pasarían por encima indefectiblemente. La decadencia "yanki" era inevitable y evidente.
Los países comunistas eran los únicos auténticamente democráticos. Se trataba de una democracia directa, a diferencia de la farsa representativa de la versión occidental.
Debíamos entender que el futuro de la humanidad pasaba por el colectivismo y la planificación central de la economía. Era sólo una cuestión de tiempo. Después de todo, Marx lo había demostrado científicamente.
Éramos tan jóvenes. Insisto, lo grave no es haber sido comunista alguna vez sino seguir siéndolo.
En menos de 5 años un pais socialista se convertirá en la primera potencia económica del mundo.
ReplyDeleteNo se si el futuro es rojo.
Particularmente me gustaría que sea multicolor. Multipolar. Multicultural. Multireligioso pero sobre todo Respetuoso de las minorias, del medio ambiente, y de todo aquello que verdaderamente nos enriquece como especie.
Anónimo, te esperamos por acá para celebrar.
ReplyDeleteEso, el respeto es fundamental. El respeto por todo, pero sobre todo por la libertad.
Yo estudié en Rusia (én ése momento era la Comunidad de Estados Independientes - CEI). La visité por primera vez en 1993 y me enamoré.
ReplyDeleteFuera del hermoso país que era (es) y la belleza de la gente, era triste ver cómo se desmoronaba la mentira de los que se habían adueñado del Estado y lo habían hecho en nombre del comunismo.
Como estaba becado por la Casa de la Amistad entre los Pueblos Patrice Lumumba, todos mis compañeros eran comunistas latinoamericanos.
Como Peronista me pasaba horas discutiendo, mitad en joda mitad en serio sobre lo que veíamos.
Ahora me pregunto qué pensarán ellos de todo esto.
Saludos!!!
este Groncho es una caja de sorpresas...
ReplyDeleteTodos Gronchos, mira vos, sos un zurdito más. En serio, ¡contá más!
ReplyDeleteRusia es un país muy interesante.