Jan 28, 2008


La pileta más grande del mundo en un hotelcito de Chile.

Si fuera en Argentina, sería un hotelazo de la gran flauta.

6 comments:

  1. Me ganaste de mano, iba a poner un post al respecto.

    En el año 5.008 va a haber algo así en Argentina, y lo va a poner el estado.

    ¿Qué duda puede caber de que Chile juega en otra categoría?

    Pero lo más interesante son los comentarios en Pravda. El resentimiento, ahora desde abajo, de los argentinos. Ya el desprecio no alcanza, hay que hacer lo que se pueda para mantener la llama viva.

    Como muestra, sólo falta el último de los comentarios:

    "Los chilenos vienen a estudiar, a trabajar y muy recientemente a vacacionar en la Argentina. Por el contrario los argentinos que trabajan allá son muy pocos en proporción. Debe ser porque en la Argentina se come mejor, la eduación es en gran parte gratuita, la salud es gratis en muchos lugares, es mejor país y al margen de la corrupción nuestra que apesta, no necesitamos estar mirando de reojo al otro país en donde se duerme de norte a sur, y lo que es más importante para el que haya conocido a Chile y el pensamiento de los chilenos, no vivimos envidiando a Chile, como si Ellos envidian a la Argentina. Si no, vayan y conozcanlos en profundidad."

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  2. Ustedes le dicen "pileta" los mexicanos "alberca" y nosotros " piscina." Lindo el lugar.

    Y Blogóvido, los comentarios son siempre lo más interesante de La Nación. Para cuando leí la nota, había como cien comentarios, muchos envidiosos, otros llenos de rabia por alguna razón, algunos nos tildaron de "traidores," otros se quejaban de Pinamar o alguna otra parte de Argentina; pero hubo varios comentaristas que mencionaron lo bueno de mi país sin ningún veneno aparente. En general, aquellos que escribieron que habían vivido por años en Chile o visitado varias veces tendieron a ser los que compartieron sus opiniones positivas del flaco país.

    Hay de todo en este mundo. Si ustedes se pasean por foros chilenos o por Youtube verán que hay muchos chilenos antipáticos que no viven si no insultan a los vecinos.

    Lo que todavía no mastico bien son los costos de construcción de la piscinita y la mantención de la misma: un absoluto derroche imperialista que se mofa de los pobres en Chile. Si esa piscina no existiera, entonces los pobres de Chile serían menos pobres.

    Sergio

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  3. Sergio, qué gusto me da comprobar que a pesar de vivir en el imperio del mal aún conservas tu sensibilidad social y preocupación por los pobres del mundo, que seguramente serían menos pobres si los que no son pobres lo fueran.

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  4. Sergio,

    Sí, alberca, pileta, piscina, me pregunto si no habrá aún más palabras en Latinoamérica con el mismo fin.

    Por curiosidad, recabé opiniones sobre el hotelcito y la gran piscina.

    Como, por fortuna, no frecuento idiotas, no recogí opiniones anti-chilenas. Pero sí mucho asombro.

    Como dice Luis, creo que ya a esta altura de las cosas tenemos en claro que los lujos de los ricos no son la causa de la pobreza de los pobres. Además, cuanta gente habrá obtenido trabajo en la construcción de ese gran complejo y lo tiene hoy en su manutención. Si nos metemos con el derecho de propiedad, con el derecho de gozar de los frutos de nuestro trabajo, terminamos como estamos de este envidioso lado de los Andes.

    Por supuesto, tratándose de Latinoamérica, quizás el hotel de marras haya sido construído con un crédito de algún banco estatal. Espero por Chile, y por toda la región que no haya sido ese el caso.

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  5. Blogo, como dice Luis, a pesar de vivir en el imperio y de sufrir día a día la frialdad gringa tan lejana a nuestra calidez latina, aún me preocupo por los pobres y estoy dispuesto a repartir todo tu dinero para que ellos sean menos pobres. También tengo claro que los cipayos del imperialismo y del derroche consumista construyeron esa piscina a la que las grandes masas desplazadas y olvidadas de Chile no tienen acceso, a no ser como mucamas y limpiadores.

    Yo puedo seguir en esa onda por horas. Recuerdo cuando jugaba a ser de izquierda en la universidad frente a izquierdistas que no me conocían: la dialéctica, Marx corrigiendo a Hegel y ambos arreglándole los errores a Kant para que al final llegara el gran Lenin y nos dejara todo clarito clarito. Como la mayoría de los giles no podía ni deletrear HEGEL y se equivocaba con KANT, era fácil reírse de ellos. Los profes eran lo mejor: bastaba, en muchos casos, con alegar contra "los paradigmas imperantes en el orden existente que se resisten a las transgresiones de las minorías oprimidas porque la burguesía está herrumbrosamente adherida a un sistema de represión fascista que pretende ser democrático pero que en verdad sólo excluye." Un vómito, pero les gustaba. Pobrecitos. Todavía deben deambular por ahí, farfullando cuán acertado estaba Marx, cómo se equivoca el mercado, lo cruel que es el capitalismo...

    En fin, las piscinita se ve linda y me gustaría alojarme en el hotel por unos diez o quince días.

    Sergio

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  6. Sergio, yo creo que es una enfermedad mental, una especie de modorra intelectual que te lleva a repetir eslóganes vacíos sin el menor análisis.

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