Pero viejo, ¡qué noventista neoliberal de porquería que resultó este Cachanosky! No se enteró todavía que donde hay una necesidad hay un derecho:
De acuerdo a la jueza porteña Elena Liberatori, los 2.400 empleados de la ciudad a los que el nuevo gobierno no les renovó sus contratos deben ser reincorporados porque los sueldos que recibían “eran de indudable carácter alimentario y quienes dejan de percibirlos se encuentran material y emocionalmente afectados”.
Semejante fundamentación hace pensar que la jueza recurre al mismo sonsonete que se ha utilizado en otros casos: hay personas que tienen derechos que no se sabe por qué los tienen y otras que tienen la obligación de pagar por esos derechos, sin que tampoco se sepa por qué están obligadas a pagar los supuestos derechos de esos otros.
¿Y por qué no se dedica a garantizarles los mismos derechos a todos? ¿O sólo son los ñoquis del estado?
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