Xavier Sala-i-Martín sobre la situación de España:
El problema es que el crecimiento español se ha basado casi exclusivamente en dos sectores de limitado recorrido: el turismo y la construcción. El turismo podía seguir tirando al menos hasta que masificación y los desastres medioambientales hicieran mella. El bum de la construcción, sin embargo, no podía continuar ya que se basaba en el aumento continuado de precios que hacía que una gran masa de ciudadanos quisiera ser propietaria de viviendas para hacerse rica. Ese deseo de comprar (facilitado en parte por unos bancos que daban hipotecas baratas y larguísimas), retroalimentaba los precios y las ganas de comprar, creando un círculo vicioso –que algunos llaman burbuja inmobiliaria- en el que la construcción creó millones de puestos de trabajo, riqueza y un crecimiento económico espectacular.
La felicidad era tan grande que nadie se daba cuenta de que, para la rana, la temperatura estaba subiendo y que, para España, la competitividad se iba deteriorando. Pero la autocomplacencia hacía que nadie se preocupara de implementar las dolorosas reformas que hubieran permitido pasar a producir bienes alternativos cuando el bum inmobiliario llegara a su fin: la calidad de los estudiantes –y futuros trabajadores- empeoraba objetivamente, las empresas que querían ampliar actividades e innovar encontraban entornos cada vez más regulados y hostiles, la investigación perdía calidad y rumbo, el marco institucional era cada vez más opresivo y la mentalidad general era cada día más funcionarial y menos emprendedora entre otras cosas.
Este blog es testigo que hace mucho tiempo atrás anunciábamos y denunciábamos que la situación económica de España era una burbuja que tarde o temprano iba a estallar.
ReplyDeleteLa familia media española vive endeudada y para pagar todos los créditos baratos que los bancos ponen a disposición para comprar todo, hipotecarios incluídos. Lo que sucede es que el dinero prestado hay que devolverlo y a las tasas que fije el mercado.
Allí pasa lo mismo que en otros países, como en Argentina, los políticos no viven la realidad de los ciudadanos de a pie y solo conviven con su propio universo. Todo es como yo quiero que sea, pero no como la realidad me lo indica.
Se agrava el problema, porque la gente del PSOE, desde Felipe Gonzalez, no ha tenido un manejo de la economía doméstica adecuada. Solamente hay que recordar los números que dejó cuando entregó el gobierno a Aznar. Su hijo pródigo -aunque no se si seguirá siéndolo- Zapatero solamente se encargó de despilfarrar lo que había y ahora la vaca lechera quedó seca.
Veremos que sucede en marzo, en las elecciones. Mi pálpito es que hay cambio de partido y gobierno.
Muchos españoles se dieron cuenta que con el talante zapateril tan promocionado y publicitado, no alcanza para vivir.
Pablo
Dios quiera que se den cuenta
ReplyDelete¿Se darán cuenta?
ReplyDeleteLa debilidad de la situación económica española no había sido tenida en cuenta por la gente hasta que empezó la crisis de la subprimes en EE.UU., pese a haber habido ya incrementos de tarifas y tasas bancarias.
ReplyDeleteA partir de ese momento, los bancos redujeron la oferta y las facilidades de crédito, la construcción acusó el impacto y prácticamente se paralizaron las nuevos emprendimientos urbanísticos. Continúan solamente las obras que ya tienen financiamiento otorgado.
Casi al mismo tiempo, y por diferente razón, algunos precios de la canasta familiar se dispararon. Los lácteos, por ejemplo, sufrieron un aumento de precio de 23% en dos meses, y subieron también la carne, el pescado y el pollo. Mi propia experiencia me indica que la inflación real en 2007 es del orden del 15% mínimo y no del 4,4% como dijo el gobierno. Todo esto ha afectado en los últimos meses la imagen de ZP, ya deteriorada luego del atentado de ETA en Barajas.
Pese a esto, creo que el PSOE va a ganar las elecciones en marzo próximo, no tanto por sus propios méritos, sino por la pobre imagen que da Rajoy como candidato del Partido Popular y lo extremo de sus propuestas en temas serios como el de la inmigración o el desempleo.
Rajoy y adláteres mantienen una actitud tan rígida en todas sus exposiciones públicas que espantan al electorado independiente.
El alcalde de Madrid, Alberto Luis Gallardón, (quien ganó su reelección como alcaldepor pateadura) fue dejado de lado por Rajoy. Gallardón es un tipo moderado, liberal y con una excelente gestión como alcalde que lo hacía muy atractivo como alternativa. Por eso quedó afuera ya que Rajoy y su equipo son conservadores y no son liberales. Los liberales del PP, como Rodrigo Ratto, son sistemáticamente mantenidos fuera de competencia.
Es muy curioso ver que ambos partidos no parecen interesados en atraer votantes independientes sino en asegurarse la concurrencia al voto de sus partidarios habituales.
El deterioro de la situación económica no ha llegado aún a su etapa más grave y mucha gente mantiene la confianza en que "las cosas van a mejorar" (pensamiento mágico) ayudado por la calma que mantienen las autoridades gubernamentales que niegan la existencia de una crisis y prefieren hablar de "crecimiento más lento". La gente va a sentir los efectos directos de la crisis con mayor intensidad luego de mnarzo.
Creo que, de no mediar algún atentado de ETA o Al Quaeda, el PSOE va a ganar en marzo, aunque por poco margen, en unas elecciones con una más bien baja participación ciudadana.
YO (el enmascarado)
Mejor que los partidos todavía representen algo, mejor o peor, antes que la mezcla sosa que venimos viendo en los EE.UU.
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