Todavía hay quienes pretenden seguir usando la cantinela de la corrupción para atacar las políticas de los Odiados 90s.
Pero, como ya me cansé de decir por acá, las licitaciones internacionales de esos años recibían la sospechada automática de corrupción pero ahora nos parece fantástico que en la Argentina kirchnerista hayan sido reemplazadas por adjudicaciones directas.
Lo que se dice un dechado de coherencia.
Durante la gestión Kirchnerista, las licitaciones dejaron paso a las contrataciones directas y el 75% de las compras estatales se hicieron con ese mecanismo. ¿A alguien se le mueve un pelo?:
Durante la gestión de Néstor Kirchner, el 75 por ciento de las compras y contrataciones de bienes y servicios se hizo mediante una contratación directa y no por licitación pública. Eso no es todo: el precio de compra pagado por diferentes organismos por un mismo producto -combustible, leche en polvo, medicamentos, tonner, entre otros- tuvo una variación de entre 1 y 10 veces. Y, en muchos rubros, se detectó una oferta “cartelizada”: las contrataciones se reparten casi siempre entre las mismas manos.
Una investigación de la Oficina Anticorrupción (OA) sobre el estado de las contrataciones -finalizada en junio de 2007 pero sólo difundida este mes, luego de que Kirchner dejó formalmente la Casa Rosada-, arribó a estas conclusiones luego de revisar las 50.000 órdenes de compra de bienes y servicios producidas entre 2003 y 2005 y de analizar, detalladamente, 1.014 expedientes de compras de 34 productos concretadas por 15 organismos públicos durante el mismo período.
Son las cosas que te muestran en forma descarnada la republiqueta bananera que es Argentina.
ReplyDeleteMientras repartas plata, dejes todo como está y sostengas el mito de la Argentina fracasada por causa de "conspiraciones de los poderosos", la corrupción no le importa a nadie.
Si querés cambiar algo, meterte con las vacas sagradas, aunque sea a garrafa, vas a ser una porquería, un corrupto y un traidor.