Qué les puedo decir, impresiona leerlo así, sin tapujos ni medias tintas. Pero en realidad creo que nadie se puede sorprender.
El movimiento del tremendismo ambiental muestra la hilacha y se revela como lo que es de verdad, un simple cambio de etiqueta del colectivismo totalitario:
Liberal democracy is sweet and addictive and indeed in the most extreme case, the USA, unbridled individual liberty overwhelms many of the collective needs of the citizens. . .
There must be open minds to look critically at liberal democracy. Reform must involve the adoption of structures to act quickly regardless of some perceived liberties. . .
We are going to have to look how authoritarian decisions based on consensus science can be implemented to contain greenhouse emissions.
(Visto en Instapundit)
Me topé con este blog de casualidad... hay un hecho que parece repetirse y que forma parte de la idiosinscracia argentina, de repente uno se va a otro país y se convierte en un semidios que puede opinar de todo (como el "Licenciado en todo" de Coco Silly en Compatriotas) y se quejan... mientras siguen a miles de kilómetros ajenos a lo que realmente son los problemas... y mientras siguen SIN aportar para que realmente los problemas se solucionen. ¿Por qué en vez de eso no vuelven acá y HACEN ALGO para solucionar las cosas? Por favor, si no se bancaron cómo se vive acá, háganse un cambio de nacionalidad y olvídense de Argentina, si de cualquier manera no están haciendo nada positivo por el país. El nombre del blog lo dice, "Opinador Compulsivo", sinónimo de "sabio de café" o "reparador del mundo", que en el único momento en el que extraña el país es cuando se queda sin yerba o alfajores.
ReplyDeleteUna afortunada casualidad la tuya, Esteban. Te respondo alguna de las cuestiones que planteás:
ReplyDeletePorqué en lugar de opinar no volvemos al país?
R: Porque no queremos.
Cambio de nacionalidad?
R: Done.
Que nos olvidemos de Argentina?
R: No quiero. Porque no se me canta.
Y yerba tengo mucha por ahora... pero te acepto un envío de alfajores. Jorgito triple capa, please.
Afectuosamente,
Ramiro
Licenciado en todo (y un poco más)
A mi me gustan los cordoboses, como se llaman? ah, si...Estancia El Rosario.
ReplyDeleteEsteban, dos quintos (2/5) de los que hacemos este blog vivimos en Argentina.
ReplyDeleteTal vez no sea mal momento para repetir esta postura filosófica que creo compartir con mis co-bloggers y la mayoría de nuestros lectores : Amamos profundamente a la Argentina. Detestamos hasta el tuétano a los argentos.
Para mayor información sobre esta sutil diferencia conceptual, tenés que venir acá y leernos todos los días. De lo contrario, continuá en el foro de La Nación, Clarin, indymedia, o de donde sea que nos hayas encontrado.
Gracias por la visita.
Armando Esteban Quito, yo en esto de opinar trato de no privarme de nada. Me doy con todos los gustos, ¿viste?
ReplyDeleteah...habia que amar a alguien? yo odio a todo el mundo...(menos a las Coscorronas y a Dolores...esas son especiales) --- que grande Indymedia! es el delirio con forma de noticia.
ReplyDeleteIndywhat????? (que desinformada que estoy.. no sabia ni que existia eso..)
ReplyDeleteCogito, me llego al corazon el comentario anterior... :-)
Ademas si el Diego habla de lo que se le canta, por que no nosotros todos los argentinos? che.. que tanto...
(gente me estoy aburriendo un poco de tanta lluvia... ya van 4 meses... y pensar que en CA veia las nubes en los dibujos de los chicos nada mas.... sniffff)
No te preocupés, Dolores. Esta esta siendo una temporada muy lluviosa en CA. Llovio 30 veces mas que la temporada anterior (en serio, no es una exageracion)
ReplyDeleteEstos pibes que tienen problemas con el blog son bien argentos.
ReplyDeleteLes molestan todas las opiniones... que sean diferentes a las de ellos. ¡Y te tildan de facho!
Bastante nos interesa la Argentina, así de boludos somos, como para estar bien informados de lo que pasa acá (porque, Esteban, estoy en la prov. de Bs. As.).
Sobre hacer algo para cambiar la Argentina, más allá de manifestar nuestras opiniones, qué más podemos hacer contra la visión pre-cámbrica de 39.999.900 de argentinos.
Y, Esteban, te digo algo, me fui del país por cerca de dos años y todo lo que pensaba te confirmó de forma horrible desde el exterior.
Es 100 veces más fuerte la impresión de aislamiento de todo tipo de la Argentina y la arrogancia a prueba de malas que profesamos.