Feb 29, 2008

Noventismo a full

Muy interesante la editorial de La Nación de hoy sobre la anomia hipócrita de tanto argento que se considera un dechado de sensibilidad social.

¿Aprederemos algún día? No lo creo. Es más fuerte que nosotros:

El espacio público, como ha señalado la vicejefa del gobierno porteño, Gabriela Michetti, no tiene que ser negociado. Lamentablemente, algunas visiones populistas han conducido a quienes nos gobernaron en los últimos años al equívoco de que deben inhibirse de actuar ante cualquier transgresión cuando ésta es protagonizada por grupos que son o dicen ser pobres. Esta actitud no sólo no respeta el orden público ni el principio de igualdad ante la ley; tampoco respeta a los pobres.

La aparente sensibilidad social que implica hacer la vista gorda frente a los atropellos contra la propiedad pública y privada que puedan cometer grupos de personas con escasos recursos no es, en el fondo, más que una actitud hipócrita que encubre intencionalidades políticas y que lejos está de solucionar el trasfondo de la pobreza.

14 comments:

  1. Luis, yo creo que aprenderemos; pero el día que la dirigencia política dé el ejemplo y olvide por un momento las consignas demagógicas para hacer lo que se debe hacer.

    Yo creo que es como afirma Armando Ribas, son las clases dirigentes las que determinan los comportamientos de los pueblos. Porque si vas a tener un gobierno que permite toda clase de desidias, la sociedad hará lo mismo o algo parecido. Mismo si tenés un gobernante que permite toda clase de piquetes: la sociedad pensará algo así como que "para que carajo voy a denunciar que hay piquetes si total el gobierno no hace nada para prohibirlos".

    ¿Qué opinan ustedes?

    Andrés

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  2. 1 comentario ¿nada mas?
    y que quieren si censuran todo!

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  3. La botóxica infame en sólo tres meses resolvió exitosamente la ecuación de la inserción de Argentina dentro de la matriz de acumulación con distribución basada en un círculo virtuoso articulado competitivo con un relato que alcanzaremos entre todos pese a las malas ondas de la prensa y de algunos malintencionados blogs.
    Todo el mundo entiende eso.
    ¿O no?

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  4. Luis, perdón por ser molesto, ¿Pero qué opinás acerca de mi comentario?

    Andrés

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  5. Andrés, no me olvidé. Ternino unas cosas y te contesto.

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  6. Y si, Andres tiene razon. La gente tiene que tener la sensacion (y la certeza) de que existen limites y castigo. Si estos no se aplicaran...para que cumplir con las leyes?

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  7. Andrés, los dirigentes no son extraterrestres, los elige el pueblo.

    El pueblo no quiere reglas, quiere excepciones.

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  8. Es cierto que los elige el pueblo, a veces puede salir bien dicha elección; y muchas veces puede salir mal. Pero como dije antes, si la dirigencia política no da el ejemplo, ¿Para que motivo sirve cumplir con las leyes?

    Y mientras dicha dirigencia no dé el ejemplo:

    *Lo mismo un burro que un gran profesor.
    *Dale nomás, dale que va.
    *El que no llora no mama.
    *Y el que no afana es un gil.

    Andrés

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  9. Andrés, creo, concuerdo y estoy convencido con lo que escribiste.

    Las sociedades civilizadas respetan a muerte los códigos y las leyes que fijan y establecen las normas de convivencia.

    Para ello existen los premios y castigos que siempre se aplican, independientemente del gobierno de turno. Hay principios que no se modifican porque son la misma base de la sociedad, los pilares sobre los cuales la propia sociedad crece y se desarrolla como tal.

    Cuando confundimos libertad con libertinaje; orden y disciplina con represión; autoridad con facismo; delito con pobreza y siguen las firmas, es poque la misma sociedad está enferma...muy enferma.

    Un ejemplo reciente, el apoyo de determinados vecinos al desalojo de los cartoneros en Belgrano.

    Estoy convencido además, que la gran responsabilidad de todo ésto, recae en la familia y sobre todo en los progenitores.

    Pablo

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  11. ¿Qué chance electoral tiene cualquier candidato que proponga algo de racionalidad?

    Basta de engañarnos con la idea optimista de los dirigentes marcianos, overlords, que destruyen el país contra los deseos del pueblo.

    La Doctrina Nacional es hoy sostenida por la abrumadora mayoría del pueblo, que condena al ostracismo político a cualquiera que se atreva siquiera a cuestionarla.

    ¿Por qué no probás de decirle a cualquiera que es necesario aumentar tarifas de servicios públicos, que hay que terminar con el sindicato único y las leyes laborales fascistas, que hay que abrir la economía a la competencia del mundo, que hay que eliminar los trenes de pasajeros y abrir los cielos a la competencia de las líneas de aviación, que hay que terminar con la coparticipación "federal"?

    Te van a mirar con cara de horror, incluso personas cultas e inteligentes, como si estuvieras proponiendo el exterminio de los judíos o algo semejante, como si propusieras matar a todos los cachorritos con napalm.

    Ponés a cualquiera que pase por la calle, elegido al azar, en el gobierno y te sale otro K.

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  12. Es más, si les propusieras exterminar a los judíos, te mirarían con un dejo de entusiasmo.

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  13. Pablo, desde ya muchas gracias por tu comentario.

    Ahora, una pregunta y es solo por curiosidad, nada más. ¿Llegaste a leer el primer comentario que está publicado acá?

    Andrés

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