Mar 18, 2008

Caínes y Abeles

El Caín se reporta y aclara:

La región de Atacama recibe su nombre del desierto más árido del mundo. No hay superficies cultivables no-artificiales y esto ha requerido enormes inversiones en sistemas israelíes de regadío controlados por computadora, invernaderos, etc.

Los "campesinos" de esta área no son tales. Hay pueblos originarios ("atacameños") de la zona, pero su economía típica se centró en el pastoreo de auquénidos. Los poblados que habitaban se han ido despoblando en los útimos 30 años por la falta de interés de los jóvenes de quedarse en puebluchos de tres calles sin pavimentar y sin electricidad, mientras Iquique, Arica, Antofagasta, y Mejillones (futuro megapuerto) tienen que recibir inmigrantes para llenar cupos de trabajo.

El proyecto Pascua Lama se ha detenido porque grupos ambientalistas se han interpuesto. Gente como la escritora Isabel Allende detesta estos planes para Chile. Recordemos que Allende ya participó activamente en una exitosa campaña de boicot a la madera chilena exportada a Canadá y Estados Unidos porque "podía" contener maderas de árboles únicos. La industria maderera chilena (cerca de 4 mil millones de dólares de exportación) tuvo que gastar cientos de millones para lograr certificados que le permitieran reexportar a varios mercados.

Hay muchos (y chilenos incluídos) que no quieren nada más que Chile vuelva a ser el país pobretón de los años 60's y 70's, monoexportador, más fácil de joder económicamente. Una economía que puede llegar a los 200 mil millones de dólares para el 2010 incomoda a quienes quieren un sindicato único y una población pobre a la que se puede controlar por el estómago. Todos los proyectos de desarrollo del país han contado con el inmediato rechazo de este sector minoritario chileno, pero influyente porque cuenta con apoyo y financiamiento de bolsillos nefastos como los de Douglas Tompkins, Greenpeace, y las agrupaciones indigenistas latinoamericanas donde intelectuales como Muyolema se codean con desgraciados como Chomsky.

Así, a tropezones, haciendo tres cosas bien y dos mal, tratamos de salir del hoyo llamado América Latina. Se convierte en labor de Sísifo cuando además de luchar contra los obstáculos esperados en el camino al desarrollo, algunos mal nacidos locales, con la siempre disponible excusa de la protección ambiental y de los pueblos originarios, sabotean el trabajo que ha costado tanto y que a pesar de haber logrado éxitos, dista mucho de ser fabuloso.

Sergio

3 comments:

  1. Sergio, ¿Sabés qué es lo peor?

    Lo hacen de puro idiotas y resentidos que son, no es una conspiración.

    "El mundo atribuye sus infortunios a las conspiraciones y maquinaciones de grandes malvados. Entiendo que subestima la estupidez."
    Adolfo Bioy Casares

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  2. Estoy de acuerdo: no es una conspiración. Sencillamente se encuentran donde coinciden. Los inversores son malos, los judíos son fascistas, hacer plata es de explotador, no respetar el modo de vida de los indígenas es de racista. Y respetar el modo de vida de los indígenas, condenándolos a ser unos pobres diablos dependientes de la ayuda económica de Santiago, eso es ser progresista. Estos son los chilenos tarados que se oponen a todo proyecto que dañe hasta el más insignificante villorrio y pueda secar arbustos. No se oponen sólo a Pascua Lama, se oponen a todo. Pero los extranjeros adinerados como Tompkins, ésos son unos hijos de puta: poseros e hipócritas quieren que el tercer mundo se quede con la caca hasta las orejas para ellos poder disfrutar de Gaia en su estado primitivo. Si la cosa revienta y todo se va al diablo en la próxima revolución, estos ecoturistas toman su plata y se van; total, no es su país el que ayudaron a cagar.

    Sergio

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  3. Lo peor de todo es que toda la gente que cree en estas idioteces es la más "educada". Van a las universidades a que les llenen la cabeza de idioteces y desconectarse de la realidad y el razonamiento.

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