En fin, que la política de dólar alto se consume a si misma no es secreto para nadie. Si la clave para la creación de riqueza pasara por su destrucción, Argentina hace décadas que sería Suiza.
Siguen las señales de agotamiento del “modelo”. Cada vez lo dicen más claro y con menos tapujos.
Hace unas semanas fue Toyota. Esta vez son los directivos de Peugeot. Los números ya no cierran. Preocupación por la inflación y temor que ante el fuerte aumento de los costos el gobierno no autorice subas en los precios de los autos.
¿La solución? Otra “devaluación competitiva”. Si nos fue tan bien con la de enero de 2002, vamos por más.
Un modelo que tiene los días contados.
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