La Argentina es un lugar de fantasía, donde se siguen debatiendo cuestiones que otras sociedades han superado hace décadas.
La esposa de Kirchner repite como loro que el “modelo” de dólar alto beneficia a empresarios que ganan muchísimo dinero, como si su gobierno y el de su marido no hubieran sido responsables de su mantenimiento hasta el grotesco.
Por otro lado, los valerosos “empresarios” argentos se quejan de que la inflación se engulló “los beneficios” de la devaluación.
Pero claro. ¿Saben qué pasa?, los países se vuelven competitivos mediante devaluaciones. Cuanto más masivas y confiscatorias, mejor.
Porque no sé si están al tanto de que los principales exportadores del mundo son todos países sin monedas fuertes y los más competitivos son los de ingresos bajos.
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